Apple y Amazon quieren comprar a Bond, James Bond

Hollywood es un terreno de juego marcado por la competitividad máxima. Cuando una propiedad de éxito comprobado queda libre, todos los grandes estudios se abalanzan sobre ella en una salvaje guerra de ofertas. Más aún, hoy en día con todas las majors sedientas de tener bajo su dominio propiedades intelectuales ya consolidadas a las que exprimir sin freno en universos cinematográficos compartidos. Una vez establecido ese ecosistema, veamos cómo lo sacude la entrada de dos colosos empresariales como Apple y Amazon. Porque justo eso es lo que va a pasar en la pugna por el futuro de la saga James Bond.

Según publica The Hollywood Reporter, tanto Apple como Amazon han entrado en la lucha por los derechos de distribución de las próximas películas de James Bond. Aunque los derechos del espía creado por Ian Fleming pertenecen a Eon, la productora de los Broccoli se ocupa de la realización de los filmes, negociando después su distribución internacional con contratos multimillonarios pero muy jugosos para los estudios cinematográficos. Sony Pictures distribuyó las últimas entregas de la franquicia, pero sus derechos caducaron tras el estreno de Spectre (2015), por lo que ha llegado la hora de la renegociación.

Y la renegociación está siendo dura. Con Daniel Craig confirmado para portar la licencia para matar una vez más, las ofertas de los grandes estudios de Hollywood no paran de llegar. Hasta ahora, Sony queriendo renovar sus derechos y Warner Bros. pujando por obtenerlos eran los rivales más fuertes dentro de una batalla donde tampoco no faltan Universal y Paramount como contendientes. Pero ahora que Apple y Amazon se apuntan a la fiesta como parte de sus planes de expansión dentro del mundo del entretenimiento audiovisual, la guerra de precios puede escalar hasta cotas estratosféricas.

Según una fuente de THR, la saga James Bond podría estar valorada actualmente entre 2 mil y 5 mil millones de dólares. Eso incluiría también que MGM decidiera sumar al trato la explotación doméstica de las antiguas películas de la franquicia, algo que ha sido señalado como indicador del interés de Apple y Amazon en el asunto.

Pero no es lo único: las películas de 007 son percibidas como una de las pocas propiedades infraexplotadas dentro del mundo blockbuster de Hollywood actual. Es decir, contra lo que sucede con buques insignia como Star Wars, Marvel, DC Comics, Pixar o incluso Transformers y Alien, no ha dado lugar a ramificaciones en forma de spin-offs, antologías y demás metamorfosis de los universos cinematográficos. Solamente secuelas a la vieja usanza cada dos o tres años. Un radical cambio de manos en los derechos de distribución podría cambiar ese panorama. Para matar.