Angelina Jolie vuelve a la dirección con la ayuda de Tom Hardy

Con la excepción de Frente al mar en 2015 (un fracaso de crítica y público pese a contar con el aliciente de compartir protagonismo con su marido de entonces Brad Pitt), la carrera como directora de Angelina Jolie siempre ha estado comprometida con la realidad, la historia y los problemas que acucian al mundo. Fue el caso de su documental A Place in Time, el de En tierra de sangre y miel en torno a la guerra de los Balcanes, el de Invencible sobre los avatares de Louis Zamperini en la Segunda Guerra Mundial, y el de Se lo llevaron: Recuerdos de una niña de Camboya. Este último film se adentraba en la dictadura de Pol Pot y fue nominado a Mejor película de habla no inglesa en los Globos de Oro de 2017.

Desde entonces, la actriz y directora se había mantenido mayormente apartada del cine, asociándose con Disney para la protagonizar Maléfica: Maestra del mal y la futura Eternos, pero ahora parece haber encontrado un proyecto a su medida, según recoge Collider. Se trata de Unreasonable Behaviour, biopic del fotógrafo de guerra británico Don McCullin basado en su propia autobiografía, que publicara en 1992 y luego ampliara en 2017. Jolie dirigirá la película a partir de un guion de Gregory Burke y el film estará producido asimismo por el actor Tom Hardy, que pese a ser tanteado inicialmente para ponerle rostro a McCullin se quedará detrás de las cámaras.

Según la descripción de la autobiografía, este fotógrafo es “un nuevo tipo de héroe, acompañando a una generación de lectores en torno a la vida doméstica gracias a la lente de su cámara Nikon. Capturó la realidad de la guerra en Biafra, Congo, Vietnam, Camboya, y la tragedia humana del hambruna y el cólera en Bangladesh, además de la epidemia de SIDA en el África subsahariana”. Cullin, en efecto, paseó su cámara por múltiples conflictos internacionales, desde el Muro de Berlín a la guerra de Siria, arriesgando su vida para obtener imágenes que concienciaran a sus receptores sobre la angustiosa realidad que estaba viendo.

“Me sobrepasa tener la posibilidad de llevar al cine la vida de Don McCullin”, confiesa Jolie. “Me he topado con una combinación única de valentía y humanidad: su compromiso absoluto con representar la verdad de la guerra, y su empatía y respeto por quienes sufren sus consecuencias. Queremos hacer una película que refleje este compromiso, que refleje a esta gente extraordinaria y los sucesos que presenció, así como el auge y declive de una era única en el periodismo”.

En lo que respecta a Cullin, revela que fue Se lo llevaron el film que le convenció de permitir que la directora adaptara sus memorias: “Tras pasar mucho tiempo en Camboya, me impresionó mucho cómo Angelina hizo en su última película una poderosa y acertada representación de ese lugar y ese tiempo. No puedo contar con manos más capaces y profesionales que las suyas”.