Ana de Armas: de profesión, heroína de acción

Muchos de nosotros, millennials seriéfilos, la conocimos como Carolina en El internado. El resto del mundo, empezó a aprenderse su nombre (o, más bien, el de Joi) a partir de Blade Runner 2049, aunque fue Marta Cabrera en Puñales por la espalda la que la consagró en las alfombras rojas de Hollywood y la mismísima Marilyn Monroe podría confirmarla como estrella absoluta con Blonde. 

El nombre de Ana de Armas y el de todos sus personajes resuenan más que nunca en las colinas de Los Ángeles. En todo este tiempo, ha quedado de sobra probado su talento y su versatilidad: poco importa el reto que se le ponga, del ciberpunk reciclado al cluedo familiar o al biopic con falda blanca y melena rubia tentadora. 

Entre todos los géneros y nombres propios que se agolpan en su prolífica carrera, sobresale cada vez más el cine de acción, un terreno en el que se ha adentrado en los últimos años, pero que ya domina a la perfección. Poco tiene que envidiar a Jason Bourne o las misiones imposibles de Tom Cruise: la cubana es toda una experta en el arte del disparo, la patada lateral y el gancho. 

"Nunca pensé que sería una actriz de acción, no era lo mío", aseguraba en una entrevista reciente para Elle: "Tengo que tener cuidado porque no es en lo que quiero enfocarme. No es donde me siento más cómoda, la verdad, porque me siento ridícula. Y lleva mucho trabajo". Y, sin embargo, qué bien se le da repartir puñetazos.

Paloma en 'Sin tiempo para morir'

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La actriz no tenía mucha experiencia (por no decir ninguna) en el cine de acción cuando 007 llamó a su puerta. No es de extrañar que a algunos les pillara desprevenidos su fichaje como 'chica Bond' de armas toma. Sin embargo, le faltó tiempo para hacer sombra al mismísimo Daniel Craig, con el que ya había coincidido en Puñales por la espalda. 

Su aparición duraba diez minutos escasos, pero resultó intensa y vertiginosa, casi tanto como la velocidad de cualquier protagonista de la saga deglutiendo martinis con vodka. Tiene aún más mérito cuando uno se entera de que tan solo tuvo tres semanas para prepararse antes de rodar, tres semanas en las que aprendió boxeo y le enseñaron a empuñar y disparar todo tipo de armas, con algún moretón como recompensa. 

"Es agotador, es como ir al gimnasio durante 10 horas seguidas", confesaba la actriz sobre su preparación física para el papel en un especial detrás de las escenas. Este vídeo publicado en Twitter demuestra que De Armas se esforzó y sudó cada ejercicio y coreografía con el equipo de especialistas.

"Por el día de James Bond vamos al detrás de las cámaras de Sin tiempo para morir con Ana de Armas y Greg Williams".

"Estoy en medio de un rodaje nocturno y recuerdo aquellas noches somnolientas, frías y lluviosas de Sin tiempo para morir. También he encontrado un vídeo de los ensayos. ¡Me lo pasé tan bien con Paloma!". 

"Mirad a Ana de Armas entrenando para Sin tiempo para morir". 

Dani Miranda en 'El agente invisible'

Cinemanía

Si en algo ha resultado especialista Ana de Armas durante su periplo por Hollywood ha sido en hacer sombra a las estrellas más famosas con las que se ha codeado en sus películas. En Blade Runner 2049, se impuso al reclamo del dúo Gosling-Ford; en Puñales por la espalda, fue la improbable protagonista entre apellidos rimbombantes como Craig, Evans, Curtis o Plummer; y hasta en Sin tiempo para morir pudo más que cualquier otro espía (y sin tantos minutos en pantalla). 

Es su superpoder: eclipsar a cualquier colega y mejorar el producto que sea. Lo mismo ha hecho en El agente invisible, la superproducción más cara de Netflix, con los hermanos Russo al frente y Ryan Gosling y Chris Evans jugando al gato y al ratón por medio mundo. 

Esta prometía ser su historia, la de Gosling y Evans. También la saga de Gosling en la piel del taciturno Sierra Seis. Y el thriller de espías que los Russo siempre soñaron con desarrollar. Sin embargo, nada de eso iguala el carisma de De Armas en la piel de Dani Miranda, agente de la CIA y aliada del protagonista. 

Nadie como ella para derrapar en coche por las calles de Praga (ya quisiera Vin Diesel tenerla en su 'familia' de Fast & Furious), servir de distracción, pelear cuerpo a cuerpo contra un sinfín de matones, lanzar granadas o disparar a sicarios. A su lado, Gosling es la damisela en apuros, el segundo al mando de una dupla cómica en la que Ana acapara la atención. La película te gustará más o te gustará menos, pero no podrás apartar la mirada de ella. 

Sin embargo, hay mucho trabajo detrás del personaje de Dani, también físico. La actriz ha colaborado con expertos en entrenamiento militar, con quienes ha perfeccionado el manejo de armas y técnicas de combate cuerpo a cuerpo con las que previamente había jugueteado en Sin tiempo para morir.

"Aún corro como una gallina. Pero quiero agradecer al increíble equipo de dobles de acción que me ayudaron a entrenar y estar lista para este exigente personaje. No podría haberlo hecho sin vosotros, chicos. Además, nos lo pasamos genial". 

'Ballerina', el spin-off de 'John Wick'

Si hay una saga de acción que ha catapultado al género en la actualidad, esa ha sido John Wick. El debut en la dirección de los especialistas Chad Stahelski y David Leitch tiene todo lo que se le puede pedir a una buena película de esta índole: coreografías imaginativas, un universo propio, sentido del humor a prueba de prejuicios y un Keanu Reeves implacable aniquilando enemigos a balazos.

Lo mismo esperamos de su spin-off, Ballerina, que dirige Len Wiseman (Underworld, La jungla 4.0), sobre todo teniendo en cuenta que nos traerá a De Armas encarnando a una asesina a sueldo en busca de venganza tras perder a su familia. Shay Hatten (John Wick Capítulo 3- Parabellum, Ejército de los muertos) firma el guion y Chad Stahelski figura como productor. 

Ana de Armas mejora cualquier película y estas son las pruebas

Aunque de momento no han trascendido más detalles sobre el esperado proyecto, pero Ana de Armas se ha referido a él en una entrevista reciente para Elle. En ella, ha afirmado que, cuando se unió a la apuesta, se centró en encontrar a una guionista que pudiera dar con el tono adecuado para la trama. 

Tras entrevistar a "unas cinco o seis escritoras", finalmente contrataron a la oscarizada Emerald Fennell (Una joven prometedora), elección de la que la cubana asegura sentirse "muy orgullosa". 

Fennell se ha sumado así a Shay Hatten para finiquitar el libreto que expandirá el universo de John Wick y confirmará, estamos seguros, a Ana de Armas como la heroína de acción más solicitada de Hollywood. Ni Bond, ni Bourne, ni Hunt, ni siquiera Wick. Y eso que no era lo suyo...

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