Durante años, Hotel Transilvania ha sido la gran saga de Sony Animation, manteniendo unas espléndidas cifras de taquilla aun cuando a medida que transcurrían las películas estas fueran perdiendo el apoyo de la crítica. La tercera entrega, Unas vacaciones monstruosas, supuso el desencanto definitivo, pero aún así nada hacía presagiar que su continuación tuviera problemas para hacerse un hueco en las carteleras… hasta que llegó el coronavirus. Sony fijó inicialmente la fecha de Hotel Transilvania: Transformanía para el pasado verano, pero los estragos de la pandemia no tardaron en provocar un aplazamiento.
La preocupación por los rebrotes del COVID-19 acabaron motivando, de hecho, que la major le vendiera los derechos de exhibición a Amazon Prime Video, en sintonía a lo ocurrido con Los Mitchell contra las máquinas, El dragón de los deseos y Vivo: todos, títulos animados que se incorporaron directamente al catálogo de Netflix. Actualmente Sony Pictures tiene un acuerdo de exhibición con Netflix que entrará en vigor el año que viene, pero es Amazon Prime quien tiene la potestad de estrenar Hotel Transilvania: Transformania, y hasta ahora la plataforma no se había decidido a dar una fecha de estreno. Pasó Halloween, fecha ideal para un lanzamiento de estas características, y nada.
Tras múltiples retrasos, finalmente la cuarta entrega de Hotel Transilvania se estrenará en Amazon el próximo 14 de enero, dejando atrás también las fechas navideñas en un movimiento sorprendente que apunta a que la plataforma no tiene mucha confianza en el film de Sony Animation. Y eso que, al parecer, Amazon se gastó 100 millones de dólares en adquirir el título para su biblioteca: un desembolso que nunca sabremos si le mereció la pena a Sony en lugar de estrenarla en cines como hizo con las entregas anteriores, y que se ajusta a la incertidumbre general de Hollywood a la hora de ubicar las ventanas de exhibición en plena pandemia.
Hotel Transilvania: Transformanía cuenta con la particularidad de ser la primera entrega de la franquicia que no dirige Genndy Tartakovsky (aquí relegado a labores de guion), viniendo firmada por Derek Drymon y Jennifer Kluska. En esta ocasión, los clientes del hotel del Conde Drácula (doblado por Brian Hull en lugar del habitual Adam Sandler; otra decisión desconcertante) han de lidiar con su metamorfosis en seres humanos por culpa del yerno del anfitrión, Johnny (Andy Samberg), cuyo deseo de ser un monstruo más conducirá al desastre.
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