¿Lo original es siempre lo mejor? Pues según se mire. Y, en lo que toca a los clásicos del cine, más todavía.
Sin ir más lejos, estas 7 peliculas clásicas que podrían haberse arruinado por los finales originales planeados por sus directores… pero que hubieran echado por tierra sus mitos. Echémosles un vistazo.
Final alternativo de 'Alien, el octavo pasajero' (1979)
El final que vimos: Tras la masacre de los tripulantes de la astronave Nostromo, Ripley (Sigourney Weaver) acaba con el bichejo xenomorfo mediante un certero arponazo. Tras coronarse como la heroína más badass de la ciencia-ficción, graba un mensaje y se va a dormir una siesta criogénica.
El final que pudimos haber visto: Aunque esto ya se sabía desde hace varias décadas, la mención por parte de Ridley Scott en una entrevista ha vuelto a ponerla de actualidad. "Pensé que el alien debería aparecer en la cápsula. Entonces, Ripley le tira el arpón, pero eso no le hace nada. Así que rompe su casco espacial y le arranca la cabeza". ¿Era eso todo? ¡No! La última maniobra del xenomorfo habría sido grabar él el mensaje de socorro, imitando la voz de Dallas (Tom Skerritt).
¿Por qué no hubiese molado? Lo que es a nosotros, la idea de un crustáceo espacial al que, de repente, le da por imitar voces humanas nos suena más propia de Spaceballs. La loca historia de las galaxias que del mejor filme de horror cósmico de todos los tiempos. Además, ¿convertir a un icono como Ripley en una víctima más? ¡Ni por asomo!
Final alternativo de 'Apocalypse Now' (1979)
El final que vimos: Tras cruzar la jungla del Mekong, y perder la chaveta en el proceso, el capitán Willard (Martin Sheen) cumple su misión, liquidando al demente coronel Kurtz (Marlon Brando). Tras recibir el homenaje de los nativos, el asesino emprende el viaje de regreso, mientras la voz de su víctima musita aquello tan bonito de "¡El horror! ¡El horror!".
El final que pudimos haber visto: En la versión definitiva, Francis Ford Coppola optó por un colofón similar al de El corazón de las tinieblas, la novela de Joseph Conrad que inspiró la historia. Pero, en el guión original del muy machote John Millius, la conclusión era muy diferente: Willard acababa uniéndose al coronel Kurtz, y luchando junto a él en una batalla final.
¿Por qué no hubiese molado? El final previsto por Millius para el filme hubiera tenido su gracia si Apocalypse Now se hubiese ceñido al plan original: una película de serie B dirigida por un tal George Lucas. Pero, para el sublime desparrame vietnamita que acabó llegando a los cines, la despedida de Willard parece la única conclusión posible.
Final alternativo de 'Terminator 2: El juicio final' (1991)
El final que vimos: Aun y pese a todo su callo existencial, Sarah Connor (Linda Hamilton) no puede evitar conmoverse ante el sacrificio del T-800 (Arnold Schwarzenegger). Si una máquina asesina puede aprender a amar, nos cuenta su voz en off, tal vez aún haya esperanza para el mundo.
El final que pudimos haber visto: James Cameron llegó a rodar esta conclusión alternativa, en la que una Sarah ya ancianita ve jugar a su hijo John Connor, su nuera y sus nietecitas en un parque futurista.
¿Por qué no hubiese molado? Para una saga tan lóbrega y gótica como Terminator, este final hubiera producido el mismo efecto que un lazo rosa adornando una prensa hidráulica: un detalle cursi que hubiera arruinado el tono de incertidumbre y miedo al porvenir. Ahora bien, la conclusión de Cameron nos habría librado de padecer Terminator Salvation y Terminator: Génesis, así que… ¿alguien tiene a mano una máquina del tiempo?
Final alternativo de 'Titanic' (1997)
El final que vimos: Después de haberle contado a su nieta y al buscador de tesoros Bill Paxton su viaje en el transatlántico, su historia de amor con Jack (Leonardo DiCaprio) y lo de la tabla, la anciana Rose (Gloria Stuart) tira por la borda el Corazón del Mar, la joya que motivó su flashback de tres horas. Por último, y para estrujarnos el corazón del todo, vemos cómo su versión juvenil (Kate Winslet) se reúne con su amado.
El final que pudimos haber visto: ¡Hombre, señor James Cameron, usted de nuevo por aquí! Antes de decidirse por un colofón silencioso e intenso, el canadiense rodó otro final, muy similar. Sólo que, aquí, Rose tiraba la alhaja al mar en presencia de su nieta y del arqueólogo, tras soltarles un discurso sobre el poder del amor y todas esas cosas.
¿Por qué no hubiese molado? El exceso de verborrea es uno de los peores enemigos del melodrama, y este final de Titanic es una buena prueba de ello. ¿Qué hubieras preferido tú: la versión original, con su intensidad silenciosa, o una tópica parrafada final? Si esta escena se hubiese quedado en el montaje definitivo, el filme hubiera acabado hundiéndose antes de llegar a puesto. Ejem.
Final alternativo de 'El retorno del Jedi' (1983)
El final que vimos: Como mandan los cánones de Star Wars, aquí la cosa va de montajes paralelos. Por un lado, Darth Vader se redime, salvando a su hijo Luke Skywalker (Mark Hamill) del Emperador Palpatine (Ian McDiarmid), y muriendo en el proceso. Por otro, Han Solo (Harrison Ford) y la princesa Leia (Carrie Fisher) destruyen los escudos de la segunda Estrella de la Muerte en la luna de Endor. Y, como consecuencia de lo anterior, Lando Calrissian (Billy Dee Williams) revienta la susodicha estrella a los mandos del Halcón Milenario. Al final, la trilogía queda rematada con un fiestón en el poblado de los Ewoks.
El final que pudimos haber visto: Aquí, estando George Lucas de por medio, hay que hablar de "finales", porque este señor nunca sabe lo que quiere. Pero Harrison Ford jamás le perdonó que renunciase a su decisión de matar a Han Solo a media película, optando en su lugar por "aquella fiesta hawaiana con ositos de peluche". Por lo visto, 'tío George' pensaba que, si el contrabandista corelliano estiraba la pata, sus figuritas se venderían menos. Y, claro, como él cobra a espuertas por el merchandising…
¿Por qué no hubiese molado? ¿Estamos de coña? ¡Es Han Solo! Un personaje así de emblemático no podía caer sencillamente acribillado por soldados de asalto: necesitaba una muerte épica. Seguramente, visto Star Wars: El despertar de la Fuerza, J. J. Abrams pensaba lo mismo. Y Ford, que se deshizo por fin de su personaje más odiado, debió de agradecérselo mucho.
Final alternativo de 'X-Men: La decisión final' (2003)
El final que vimos: La última entrega de la trilogía mutante original no dejó satisfecho a casi nadie. Pero, dentro de lo que cabe, ofreció conclusiones: Lobezno (Hugh Jackman) mataba a la Jean Grey de Famke Janssen por aquello de la Fénix Oscura, y tal, y (en una pionera escena post créditos) el profesor Xavier de Patrick Stewart parecía haberse reencarnado, y todo. Luego, Bryan Singer aprovecharía X-Men: Días del futuro pasado para ajustar cuentas…
El final que pudimos haber visto: Brett Ratner llegó a rodar tres escenas adicionales para redondear su colofón. En una de ellas, Tormenta (Halle Berry) ocupaba su lugar como nueva directora de la Escuela Xavier; en otra, Pícara (Anna Paquin) volvía junto al resto de mutis sin haber renunciado a sus poderes; y, en la tercera, Lobezno (Hugh Jackman) lo mandaba todo a tomar por saco y regresaba al bar donde lo veíamos al principio del primer filme.
¿Por qué no hubiese molado? Porque hubiera supuesto un remate muy flojo a una película que, ya de por sí, resultaba pocha. Además, dejando a Lobezno en un punto tan bajo, hubiera puesto mucho más difícil que el personaje llegase a la conclusión gloriosa de Logan.
Final alternativo de 'Lo que el viento se llevó' (1939)
El final que vimos: "Tara... es mi hogar. Iré a mi casa. Idearé algo para hacerle volver. Realmente, mañana será otro día". Si no te suenan estas palabras, pronunciadas por una desafiante Vivien Leigh, lo mismo necesitas ponerte más a fondo con el cine clásico…
El final que pudimos haber visto: Un guión alternativo, descubierto en 2014, reveló que la película de Victor Fleming (y de otros directores, como George Cukor, que no aparecieron en los créditos finales) podría haber tenido un epílogo. En él, veíamos a Escarlata O'Hara en su finca de Tara, llorando las ausencias de Rhett Butler (Clark Gable). La página en cuestión fue subastada en internet.
¿Por qué no hubiese molado? Porque Escarlata O'Hara es una grandísima bastarda, sí, pero también una mujer que piensa por sí misma y nunca se da por vencida. Si el filme hubiera acabado con ella hecha pedazos, en lugar de mostrárnosla levantándose y siguiendo adelante, buena parte de su valor icónico se hubiese perdido.
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