25 años persiguiendo a Amy

La mejor película de Kevin Smith cumple 25 años… Hoy parece una cinta trasnochada pero eso es porque, efectivamente, ha cumplido su función
22 años persiguiendo a Amy
22 años persiguiendo a Amy
22 años persiguiendo a Amy

¿Cómo no te vas a enamorar de Joey Lauren Adams? Le pasó a Kevin Smith, aunque él la llamó Amy, le pasó al protagonista, Holden McNell, con Alyssa; y nos pasó al resto de espectadores.

Vimos en Persiguiendo a Amy una especie de guía sobre la sexualidad en esos confusos años de adolescencia donde todos éramos como Holden y Banky: idiotas que no paran de contar chistes de pollas pero que se ponen a la defensiva cuando una chica les hace caso. Como Ben Affleck en su segundo papel importante, todos eramos entrañables y ridículos al mismo tiempo...

Imagina introducir a una chica gay en la ecuación.

22 años persiguiendo a Amy

Así que Persiguiendo a Amy llegó a nuestras vidas como la mejor película de Kevin Smith, la más profunda, la más romántica y la más honesta. Y quizá el motivo es que está basada en la propia experiencia de Smith con la actriz, por eso todo está empapado en ese tono de verdad.

Persiguiendo a Amy es, básicamente, esto:

Un tipo se enamora de una chica que resulta ser lesbiana. Primero son amigos, pero la química entre ambos es abrumadora y al final resulta que ella siente lo mismo. Comienzan una relación casi perfecta hasta que él descubre que ella también se ha acostado con chicos antes que él, incluso con varios chicos a la vez. Esto es insoportable para el tipo que básicamente destruye la relación con sus inseguridades para pasarse probablemente el resto de su vida Buscando a Amy.

Es en su escena final, Affleck le deja un cómic al personaje de Lauren Adams. Kevin Smith subraya, a través de una viñeta de dicho cómic, la moraleja de la película: “Ella le enseñó que no se puede juzgar a las personas por su pasado”.

25 años después, este mensaje, tan importante, resulta trasnochado y demasiado obvio. Pero eso es porque Persiguiendo a Amy ha cumplido su función: nos ha convertido en adultos libres, en individuos sexualmente abiertos y felices, sin complejos (o con los mínimos) y muy seguros de nosotros mismos.

Gracias, Kevin Smith.

22 años persiguiendo a Amy

Sin embargo, reducir todo lo que se cuenta en Persiguiendo a Amy a este mensaje es menospreciarla. No estoy seguro de si el director de Clerks era consciente de la cantidad de lecciones sobre sexo y amistad que estaba dando a toda una generación.

EL SECRETO DEL CUNNILINGUS

Para un adolescente (chica o chico) el cunnilingus es un angustioso proceso donde siempre cae cierta presión. Nada es más gratificante que ver cómo nuestra compañera se retuerce de placer. Pero se necesita técnica y no es fácil. Cuando en la película Holden descubre que Alyssa es gay, él se viene abajo pero su amigo Banky, del que hablaremos más adelante, se divierte con la situación.

Alyssa y Banky comienzan a hablar sobre sus diferentes experiencias con el sexo oral mientras se enseñan cicatrices. Alyssa se centra más en las secuelas físicas y sentimentales; Banky, en la técnica:

Cuando eres un auténtico pardillo en el instituto, esta escena es tremendamente reveladora. Y ahora, cuando la ves 20 años después, te das cuenta de que la primera técnica para hacer cunnilingus te la enseño Jason Lee.

PERDER LA VIRGINIDAD CON Y SIN PENETRACIÓN

Es innegable que todos tenemos un complejo de conquistador. ¡Cómo nos gusta adentrarnos en terreno inexplorado! Así que la sola idea de tener relaciones con alguien virgen es muy tentadora. Quizá por eso Holden sea tan cazurro como para sugerir que Alyssa es virgen sólo por el hecho de no tener relaciones con tíos. Afortunadamente, esta es una de las conversaciones que hoy se quedan obsoletas: casi nadie tendría hoy en día este tipo de dudas.

Y sin embargo, a pesar de todo el porno que hay a nuestra disposición, sigue siendo hipnótico el momento en el que Alyssa, con mucha gracia, le enseña a Holden cómo se usan las manos en una relación sexual entre dos chicas.

22 años persiguiendo a Amy

NO IMPORTA CÓMO TE DEFINAS CUANDO ENCUENTRAS A LA PERSONA

Y aquí nos ponemos serios. La declaración de amor que hace Holden es arrebatadora y violenta al mismo tiempo.

Cuando él le dice a ella que le ama, le rompe todos los esquemas. Porque ella tiene una imagen que lleva cuidando casi diez años, la de una lesbiana fuerte, independiente y feminista en cuyo mundo no caben los hombres. Es como salir del armario por segunda vez… ¿Pero es eso posible? A veces se nos olvida que no se ama a una mujer o a un hombre… sino a una persona.

Aunque esto ya lo explicaba mucho mejor Dante en Martin H.

“Hay que follarse a las mentes”. En Persiguiendo a Amy no se habla de follar, se habla de amar, pero la lección sirve igual. Holden ama a Alyssa porque es una persona tan increíble que a él le hace mejor de lo que es, mientras ella es capaz de olvidar su orientación sexual porque ahí hay una mente que quiere poseer y admirar, como dice Dante, para el resto de su vida.

'LA SÁNDWICH'

22 años persiguiendo a Amy

Duelen los fracasos, duele haber dejado pasar ese tren, duele haber caído en el mismo error, duele haber herido a alguien a quien querías pero lo que seguro que NO DUELE es descubrir que tu pareja tiene un pasado sexual cien veces más excitante del tuyo.

No lo llames dolor cuando quieres llamarlo inferioridad. Te gustaría estar en su lugar, pero no lo estás porque nunca has sido tan curioso, tan valiente, tan atrevido...

Persiguiendo a Amy llega al clímax cuando Holden le echa en cara a Alyssa su pasado sexual, sus tríos, sus polvos en público, sus experimentos eróticos… La va a perder y no sabe cómo arreglarlo porque Holden siente nauseas. Se llama miedo. Es entonces cuando llega Bob el Silencioso, o sea Kevin Smith, para hablar de Amy.

“No estoy acostumbrado a esa clase de cosas, me educaron en un colegio católico”, dice Bob. Y claro, la culpa, esa cosa tan católica, nos impide saborear la vida, así que lo mejor es rechazar todos los estímulos.

EL TRÍO

Antes de que existiera el concepto de bromance, Kevin Smith ya retrató el que existía entre Holden y Banky. Ambos han pasado la vida juntos, se conocen, se admiran, se quieren y claro, cualquier agente externo que se entromete en su círculo se convierte en tóxico. Es así al menos para Banky, el más homófobo y faltón de los dos, y precisamente el que tiene su sexualidad menos definida. Su amigo Hooper X, un gay afroamericano que se hace pasar por un agresivo líder del movimiento, lo ve bastante claro. Banky es gay.

22 años persiguiendo a Amy

Si lo es no queda claro, pero algo se fractura en mil pedazos cuando Holden decide solucionar todos sus problemas con un trío. Si él se acuesta a la vez con Alyssa y Banky cree que romperá dos pájaros de un tiro, se dejará de sentir inferior porque saciará su curiosidad sexual y además compensará a su amigo y le dará eso que él desea. A Alyssa no le importará, claro, ya que ella ya ha hecho estas cosas. JA.

Con este comportamiento tan paleto, el protagonista, casi siempre sensato, sensible e inteligente, se traiciona así mismo. Pero era necesario para explicar que a veces dos personas no pueden estar juntas porque desafortunadamente no están en el mismo momento…

22 años persiguiendo a Amy

Mientras, este trío sirve para romper la fragilidad por la que en ocasiones se sostienen nuestras relaciones de amistad. Banky acepta el experimento y no está convencido, pero lo hace por su amigo. Sin embargo, cuando todo acaba (incluso antes de empezar), él se da cuenta de que ha ido demasiado lejos, que no puede mirar a la cara a su amigo porque se ha expuesto demasiado y se desprecia por ello.

Alfonso Cuarón utilizó toda una película para explicar esto en Y tu mamá también.

Pero, a donde realmente nos lleva este trío, es al mensaje más importante del filme: Alyssa ha experimentado con su cuerpo hasta el límite físico y sentimental, ha hecho todo lo posible por encontrarse, por disfrutar al máximo de su sexualidad y nunca, nunca la han utilizado. Alyssa no quiere hacer el trío porque ella no hace nada que no quiera, porque todo lo que hay detrás son experiencias que ella misma ha elegido.

Persiguiendo a Amy es una película que habla de posibilidades, de libertad, de seguir adelante aunque solo sea por curiosidad, de probar, de quererse a uno mismo por encima de todo lo demás, de no dejar pasar trenes porque no nos guste de dónde vengan… Pensemos mejor hacia dónde van.

25 años después de Persiguiendo a Amy ya no somos Holden, afortunadamente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento