10 juegos de mesa que deberían ser películas

Si los barquitos de 'Hundir la flota' se han ganado un lugar en la pantalla con 'Battleship', sus compañeros de estantería no pueden ser menos: repasamos 10 proyectos lúdicos, del clásico 'Risk' al moderno 'Carcassonne'. Por YAGO GARCÍA
10 juegos de mesa que deberían ser películas
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10 juegos de mesa que deberían ser películas

Aún hay quien no se lo cree, pero la realidad está ahí: Battleship, la película basada en el juego Hundir la flota, no solo existe, sino que tiene un cartel y un tráiler con ese Liam Neeson al que sólo le falta gritar aquello de "¡Has hundido mi acorazado!". Cuando llegue a los cines, este filme no será el único basado en un juego de mesa: ahí quedan los ejemplos de Jumanji y Zathura (en el terreno de lo imaginario) y, como caso real, el del Cluedo de Parker Brothers, que saltó a la pantalla grande en 1985 con Tim Curry y Christopher Lloyd. Con estos precedentes, y dado que en el tema de las franquicias y derivados hoy impera el 'todo vale', hemos hurgado en nuestras estanterías hasta encontrar 10 juegos de mesa que deberían ser películas. Echadles un vistazo, y reconoceréis que (con el director y el reparto adecuados), estas propuestas pueden dar lugar a partidas memorables.

Monopoly

El juego: Apología del capitalismo salvaje lanzada por Parker Brothers en 1934. Longevo y sencillo, ha conocido ediciones para todos los gustos.

La película: Tras el batacazo de Wall Street 2, Oliver Stone decide jugarse el todo por el todo y arrebata a Ridley Scott uno de sus proyectos más codiciados: una película sobre el Monopoly. Delirante y efectista, para variar, el filme se beneficia de la interpretación de un Charlie Sheen que se sabe muy bien eso de "vaya a la cárcel sin pasar por la salida".

Simón

El juego: Esta diabólica computadora, obsesionada con disparar secuencias de colores a toda velocidad, fue para muchos su primer contacto con el ocio electrónico.

La película: Los Hermanos Wachowski vuelven a aliarse con Keanu Reeves para una historia de ciencia-ficción cyberpunk que introduce luz y color en el gris panorama de Matrix. Ambientada, para no perder la costumbre, en un mundo virtual, la película narra el conflicto entre una ciudad dividida en cuatro sectores (azul, rojo, amarillo y verde) en guerra contínua.

Scattergories

El juego: Ayudado por una brillante campaña de publicidad ("Aceptamos barco como animal acuático"), este juego de formación de palabras fue un hit mundial en los 90.

La película: Especializado en tramas laberínticas, Christopher Nolan crea uno de sus argumentos más enrevesados y diabólicos: la historia de un agente secreto (Joseph Gordon-Levitt) obligado a recomponer un código secreto para salvar a la humanidad de un atentado nuclear. El problema: las palabras que forman el mensaje deben ser adivinadas a partir de las tiradas de un dado lleno de letras, y el jefe de los malos (Cillian Murphy) tiende a saltarse las reglas a la torera.

Carcassonne

El juego: Fácil de aprender, pero difícil de dominar, este juego de estrategia territorial aparecido en 2001 ha creado escuela entre los ludópatas más avezados.

La película: Como Ridley Scott está últimamente de un medieval subido, no se lo piensa dos veces a la hora de poner en imágenes la odisea de Carcassonne y sus habitantes. Russell Crowe lo borda como burgomaestre de una ciudad amurallada, en lucha contínua con los señores feudales, los bandidos y la Iglesia, mientras que los aclamados efectos digitales nos muestran a la villa erigiéndose con enorme realismo.

Trivial Pursuit

El juego: Entretenimiento de mesa ochentero por antonomasia, este juego de cultura general ha creado toda una mitología llena de 'quesitos' de plástico.

La película: Visto lo bien que le ha salido eso de llenar Midnight in Paris de referencias eruditas, Woody Allen acepta transformar el buen y viejo Trivial en la odisea de seis culturetas neoyorquinos en pugna por demostrar cuál es el más listo y el que más sabe de todo. El genio de Manhattan (fan de los deportes) se reserva el papel del quesito naranja, mientras que Scarlett Johansson, Diane Keaton, Adrien Brody, Penélope Cruz y Owen Wilson figuran como los quesitos rosa, azul, verde, marrón y amarillo, respectivamente.

En busca del Imperio Cobra

El juego: La compañía española Cefa se ganó un puesto en la mitología lúdica creando el primer juego de fantasía Made in Spain, repleto de figuritas de plástico y gadgets diversos.

La película: Daniel Monzón abandona el mundo carcelario de Celda 211 con esta superproducción ibérica, la cual le permite regresar a los territorios de El corazón del guerrero. La decisión de fichar a Mario Casas como el guerrero protagonista sorprende (y llena los cines de adolescentes ansiosas por verle espada en mano), pero no tanto como la estampa de un Luis Tosar reptiliano como el Emperador Cobra.

Party & Co.

El juego: Recopilación de puzzles y pruebas de habilidad diseñada por la casa Diset para ambientar reuniones sociales. Según cómo se porte el azar, puede ser sencillísimo o terroríficamente difícil.

La película: Experto en fiestas tras las dos entregas de Resacón, Todd Philips encuentra un campo abonado en este guión sobre una juerga descontrolada y llena de situaciones rocambolescas. Nuestro lector Javier Cirujeda sugiere, vía Facebook, un reparto perfecto: Robert Downey Jr., Nick Nolte y Britney Spears. Tras el accidentado rodaje, las tres estrellas acuden en bloque a la clínica Betty Ford para reservar habitaciones.

Operación

El juego: Si no fuese por lo desenfadado de su diseño, este producto de MB sería el juego más tétrico de nuestra lista: no olvidemos que su premisa es hurgar en las entrañas de un señor con muy mala cara.

La película: Darren Aronofsky vuelve a retratar a un personaje en busca de la inasible perfección. Sólo que esta vez no es un luchador de catch ni una bailarina, sino un cirujano (Christian Bale) cuyas dudas existenciales se traducen en violentos temblores de manos y en dantescas alucinaciones, las cuales le hacen confundir los órganos extirpados con manzanas, bombillas y cacharrería diversa. El alto contenido gore de algunas escenas siembra el escándalo.

Risk

El juego: Además de firmar El globo rojo (considerado, con razón, el mejor cortometraje de la historia) el cineasta francés Albert Lamorisse diseñó en 1957 este veterano, sencillísimo y adictivo juego de estrategia, que sigue triunfando desde entonces.

La película: Sin escarmentar por el tibio resultado de Ágora, Alejandro Amenábar lanza un nuevo asalto al panorama internacional estrenándose en el género bélico. Eduardo Noriega y Javier Bardem, en sus papeles de General Rojo y General Negro, obtienen premios a tutiplén gracias a la gran batalla final en los campos de Yakutia.

Hero Quest

El juego: Versión simplificada del famoso Warhammer Fantasy que introdujo a muchos incautos en la mitología ultraviolenta de la casa Games Workshop.

La película: Para resarcir a su colega Peter Jackson tras su abandono de El Hobbit, Guillermo Del Toro se hace cargo de una claustrofóbica odisea fantástica ambientada en un tétrico subterráneo. Ron Perlman, buen amigo del mexicano desde las dos entregas de Hellboy, acepta someterse a una ración de maquillaje digital para encarnar al enano, mientras que los técnicos sudan para convertir a Doug Jones (El laberinto del fauno) en un elfo presentable.

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