Leo Harlem es uno de los humoristas más populares y queridos de nuestro país. Su estilo ágil, directo y lleno de ironía le ha convertido en un referente del monólogo y la comedia. Pero, como pocas veces se cuenta en estos casos, su éxito no llegó de la noche a la mañana.
Sigue tu pasión: de panadero a humorista
Aunque él nació en Matarrosa del Sil (León) en 1962, la familia de Leo Harlem se trasladó a Valladolid cuando tenía él solo siete años y, a día de hoy, aún considera la capital vallisoletana como su casa, si bien por motivos profesionales reside en Madrid.
Su primer empleo lo consiguió muy temprano, a los 16 años, en una panadería. Como tantas otras personas, sintió la presión de elegir una carrera universitaria, por lo que comenzó a estudiar Arquitectura, compaginando los estudios con su trabajo como panadero. No obstante, no terminó la carrera y la cambió por Derecho, estudios que tampoco terminó. Su sentido del humor y personalidad ya daban a entender que su vocación estaba en otro lugar, en el humor y la comedia, pero aún tardaría un tiempo en dar el paso decisivo.
A los 28 años dejó la panadería y pasó a regentar un bar en Valladolid llamado Harlem. Este es el nombre que posteriormente se convertiría en su nombre artístico.
Cuando llegaba la hora del cierre de su propio bar, Leo se pasaba por el local de al lado, un bar en el que siempre había algún espectáculo programado a las últimas horas de la tarde y primeras de la noche. El dueño de este local vio su potencial y le animó a participar y hacer sus primeros pinitos como cómico.
De actuaciones en un bar al estrellato
Pero ¿cómo se pasa de unas breves actuaciones en un bar a ser uno de los cómicos más grandes del país?
En el caso de Leo Harlem, sus amigos tuvieron mucho que ver. Le sorprendieron con una actuación en el bar La Salamandra e insistieron en que les permitiera grabarla para el recuerdo. Más adelante, enviaron el video al Tercer Certamen de Monólogos de El Club de la Comedia. El monólogo quedó finalista y este logro dio su talento a conocer al gran público. Esto sucedió en el año 2002, cuando Leo Harlem tenía 40 años, algo que debería servir como referencia a todas aquellas personas que creen que llegada una edad X “es demasiado tarde”.
Nunca es demasiado tarde para seguir tu auténtica vocación y el éxito puede llegar en cualquier momento de la vida.
Una carrera imparable
Desde ese momento, la carrera de Leo Harlem ha ido siempre cuesta arriba. Su tipo de humor, lejos de ser provocador, se centra en hacer reír a la gente con situaciones cotidianas, las modas cambiantes y otras “tonterías”, divertidas para un público muy amplio, lo cual le permite también aparecer en muchos más medios y canales.
En televisión, Leo Harlem ha aparecido en El Club de la Comedia, La Hora de José Mota, El club del chiste, o Sé lo que hicisteis, pero no se ha quedado ahí.
También ha triunfado en el teatro, con espectáculos como Hasta Aquí Hemos 'Llegao', Cómicos, Trending Tronching o Deja Que Te Cuente.
Leo Harlem, leyenda de la comedia
Pero mucho más notable es su presencia en el cine español de comedia. Desde su primera aparición como guardia de seguridad en Torrente 5: Operación Eurovegas (2014) Leo Harlem ha aparecido en películas tan sonadas como El Mejor Verano De Mi Vida (2018), Padre No Hay Más que Uno (2019) o Por los Pelos (2022).
Su contribución más reciente al cine español es la película Como Dios Manda (2023) en la que interpreta a un funcionario de hacienda un tanto machista y bastante conservador que al que trasladan al Ministerio de Igualdad tras un enfrentamiento con una compañera de trabajo.
La historia de Leo Harlem es un claro ejemplo de que, muchas veces, el talento innato necesita el apoyo y un empujoncillo de nuestras personas más cercanas para encontrar su oportunidad.
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