Zohan: licencia para peinar

Nando Salvá

DICE MUCHO ACERCA DE CÓMO AMÉRICA ha superado el 11-S que una comedia mainstream de Hollywood se eche unas risas a costa del terrorismo y –lanzando dardos a los dos bandos, mostrando simpatías por ambos– del conflicto entre israelíes y palestinos, especialmente si se trata del tipo de humor que cultiva Adam Sandler, ése que atenta contra el sentido oficial del decoro. Está muy bien, pues, que el actor y productor limpie con semen, orina, champú y hummus toda la sangre y las lágrimas derramadas en esta guerra, y defienda con lucidez que los reproches y los odios ancestrales ya no tienen cabida en un mundo dominado por el hedonismo, la celebridad y la estupidez. Es en esa voluntad de hacer chistes acerca de complejas realidades políticas que los americanos no osan mencionar en público donde reside el interés de esta película, mucho más que en sus conclusiones acerca de las mismas, comprimidas en ese sentimentalismo farragoso y esos mensajes simplistas tan típicamente sandlerianos: todos somos hermanos, vivamos en paz. Asimismo, Sandler es un judío americano –como Judd Apatow, coguionista, y como Dennis Dugan, director–, y que se burle de sus primos de Oriente Próximo es un signo sutil de madurez cultural, aunque, claro, se hace raro usar esos términos para hablar de una película que usa el puré de garbanzos a modo de dentífrico y que, al final, incluye los peores defectos del cine de Sandler: esa manía de echar por tierra el potencial de sus chistes a fuerza de repetirlos, esa tendencia a buscar a la desesperada una forma de ofender a alguien cada vez que no sabe cómo resolver una escena y disfrazar la puya de canto a la tolerancia o, de nuevo, esa fidelidad extrema a la escatología y la homofobia. Que en este último aspecto Zohan esté especialmente inspirada –es la mejor de las películas que él mismo se ha producido en 10 años, y sería mejor si no la hubiera dirigido el manazas de Dugan–, nos permite ver con más claridad cuánto de radical tiene su infantilismo, cuánto hay en ello de rechazo a complacer la, a menudo, acartonada e hipócrita sensibilidad de la audiencia.

FICHA TÉCNICA

Zohan: licencia para peinar

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• RESUMEN: HUMMUS PARA ÁRABES E ISRAELÍES. LA MEJOR DE LAS PELÍCULAS QUE ADAM SANDLER SE HA PRODUCIDO EN DIEZ AÑOS

• ESTRENO: 22/08/2008

• [YOU DON’T MESS WITH THE ZOHAN] COMEDIA / EE UU / 2008 / 113 MINUTOS / SONY. DIRECTOR: DENNIS DUGAN ACTORES: ADAM SANDLER, JOHN TURTURRO, EMMANUELLE CHRIQUI GUIÓN: JUDD APATOW, ADAM SANDLER FOTOGRAFÍA: MICHAEL BARRETT MÚSICA: RUPERT GREGSON-WILLIAMS PRODUCCIÓN: JUDD APATOW, ADAM SANDLER.
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