No crezcas o morirás

No crezcas o morirás
No crezcas o morirás
No crezcas o morirás

Por lo que parece, estos tiempos oscuros y emputecidos van camino de plasmarse en lo cinematográfico en el subgénero apocalíptico y, dentro de él, en la subcategoría survivalista, traducción literal y poco fina del survivalist inglés. Sucede así por dos razones: la primera es ideológica, y tiene que ver con lo gris del presente y lo negro absoluto del futuro próximo, en un mundo que avanza (o eso parece) hacia el caos más absoluto en lo ecológico, económico y demás; la segunda es consecuencia directa del menguante presupuesto de las producciones cinematográficas, pues es más barato rodar a cuatro personajes en un paisaje inhóspito que recrear el Egipto de Cleopatra. Dentro de esta tendencia, la originalidad de No crezcas o morirás se centra en su atractiva premisa: la nueva plaga que azota al mundo es que, cuando uno se hace mayor, se convierte en un zombi que ríete tú de los coleguis de Michonne, los Grimes y demás sufridos protagonistas de The Walking Dead. En la isla en la que sitúa la acción que, por esas cosas de la coproducción, es mitad tundra finlandesa y mitad playa canaria (¿alguien ha dicho raccord paisajístico?), media docena de jóvenes de un centro de acogida, sacados de un casting de una campaña de United Colors of Benetton (la chica de color, el oriental, los caucásicos…), tendrán que luchar contra los adultos y contra un rival mucho más terrible: sus hormonas. En lo formal, es más que evidente la influencia del Amanecer de los muertos de Snyder, sobre todo en las escenas de abulia en la mansión o en la del saqueo de la gasolinera, resueltas con una brillantez que no se mantiene cuando se rueda la intimidad amorosa de los adolescentes. En lo que respecta al contenido, se apunta una interesante reflexión sobre el universalmente traumático tránsito hacia la vida adulta, la sobrevaloración de la juventud en los tiempos modernos, la justificación de la ira adolescente y la razón de ser de su acerado nihilismo actual. Sin embargo, como la juventud de los protagonistas, la película languidece entre calamitosos fallos de guión (sólo excusables por un evidente remontaje), repetidos subrayados de lo que anteriormente solo ha sido insinuado y la incapacidad del director por mantener la metáfora de la que ha partido, entregado como está al ejercicio de género.

Valoración:

FICHA TÉCNICA

  • Director:

    Thierry Poiraud

  • Género:

    Ciencia-ficción

  • País:

    Francia

  • Sinopsis:

    En una isla perdida en medio del Atlántico, un grupo de adolescentes que vive en un orfanato aislado se da cuenta de que su vigilante ha desaparecido. Liam, Pearl, May, Bastian, Shawn y Thomas disfrutan de una noche de libertad, hasta que abandonan el centro. Al llegar a la ciudad descubren el caos. Una extraña enfermedad ha afectado a los adultos que viven en la isla convirtiéndoles en zombies asesinos que acaban con todo a su alrededor, incluso con sus propios hijos.

  • REPARTO: Fergus Riordan, Madeleine Kelly, McKell David

  • GUIÓN: Marie Garel Weiss

  • VEREDICTO: Como le ocurre a sus jóvenes protagonistas, la brillantez se pierde con el tiempo

  • DURACIÓN: 81 min.

  • DISTRIBUIDORA: Alfa Pictures

  • ESTRENO: 11/03/2016

  • imdb: https://www.imdb.com/title/tt3557406

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