Génova

Carlos Marañón.

EL SÍNDROME WINTERBOTTOM. Dícese del espíritu que mueve a algunos directores de cine a cambiar de género, estilo y mirada en cada película. Con una pizca de mala uva, aplíquese también a los críticos y analistas que, ante cada película de Winterbottom, se limitan a mantener la misma tópica matraca una y otra vez: qué películas tan diferentes hace este señor, y (casi todas) son buenas. Pues sí, suelen ser buenas, pero ya está bien, señores. En un ejercicio absurdo, pero, quién sabe, si quizá único, esta crítica busca lo contrario: encontrar un truco al que asirse en la obra de este cineasta “¿inclasificable?”. Michael Winterbottom es un señor al que le encanta tomarse muy en serio siempre. Incluso en sus dos comedias (24 Hour Party People y su glorioso Tristram Shandy), sin duda sus mejores filmes junto con Wonderland, él mismo sabe que está haciendo mucho más que eso: la historia definitiva de la música en Madchester y la imposibilidad de narrar una novela inasible. Hay siempre una intención más allá de lo evidente, y sin embargo este talento británico nunca resulta pedante. Ésa es su máxima virtud, y no la ubicuidad que tan cansinamente se le pondera. El truco es que todos sus resortes son clásicos. Clásicos en el más puro sentido del cine como engaño, como entelequia para el intelecto aburrido, bienpensante o que por allí pasaba. Para escándalo de muchos, Winterbottom no estaría tan lejos del mismísimo Garci. Oh, cielos. O del propio Hitchcock. O del Free Cinema. ¿Las pruebas? En su uso tramposo de las bandas sonoras (en Génova, ‘música clásica’ divinamente elegida para los subrayados emocionales), en su reiteración básica del suspense (en un filme que no va de eso ni lo necesita) ante la ausencia de la pequeña, en los claroscuros de una ciudad que parece el escenario de un filme de terror (un valor que el propio director desprecia afirmando que el filme podría suceder en cualquier lugar), en la aparente trascendencia de una pequeña historia familiar que, bajo la batuta de un sensacional director de actores, acaba pareciendo tan enjundiosa como la saga de los Rius, trastocando para siempre la imagen que el cine ha dejado de la luminosa Italia con su grano documental y su tono antipostalero (cuánto daño hizo, con sus clichés, Vacaciones en Roma). En definitiva, el truco de M. W. está en un juego interminable con el espectador que ha acabado por convertirse en su razón de ser como director, y en la oculta razón de su casi encantadora imperfección como guionista.

FICHA TÉCNICA

Génova

• Director:
• Género:

  Drama

• País:
• Sinopsis:

   Un profesor (Colin Firth), que acaba de perder a su mujer, deja EE UU y comienza junto a sus dos jóvenes hijas una nueva vida en Italia.  

• RESUMEN: ¿DE VERDAD WINTERBOTTOM HACE SIEMPRE UNA PELÍCULA DISTINTA?

• ESTRENO: 18/05/2009

• DRAMA / REINO UNIDO / 2008 / 90 MINUTOS / WANDA. DIRECTOR: MICHAEL WINTERBOTTOM ACTORES: COLIN FIRTH, CATHERINE KEENER. GUIÓN: LAURENCE CORIAT. MÚSICA: MELISSA PARMENTER. PRODUCCIÓN: ANDREW EATON, MICHAEL WINTERBOTTOM. www.wandavision.com