Crítica de 'La piedad'

Abrazando el estilo kitsch y el uso iterativo del rosa que impregna su obra, el enfant terrible Eduardo Casanova sorprende con su segundo filme como director tras Pieles, la ópera prima con la que escandalizó al público con algunas secuencias sexuales y fecales extremas. En esta ocasión, La Piedad supone un ejercicio más contenido y maduro, sin abandonar los momentos incómodos y desconcertantes, empleados ahora para explorar la complejidad de las relaciones maternofiliales tóxicas.

Un leitmotiv para el que utiliza la dictadura de Kim Jong-il y la iconografía cristiana, como elementos metafóricos en la construcción de la relación entre la sobreprotectora matriarca Libertad (interpretada por una sublime Ángela Molina, en uno de sus mejores papeles de los últimos años) y su hijo Mateo, encerrado a cal y canto en su hogar. La ausencia de una libertad a la que se ve sometido un debutante Manel Llunell, cuyo rostro impregna la pantalla de un halo de inocencia y bondad.

El absurdo, la crítica, el humor y el impacto visual continúan muy presentes en la filmografía de Casanova, quien cada vez se encuentra más cómodo narrando el delirante universo que se oculta en su mente y promete seguir trayéndonos algunos de los relatos más alucinógenos, críticos e interesantes del cine español.

FICHA TÉCNICA

La piedad

• Director:

  Eduardo Casanova

• Género:

  Drama. Comedia

• País:

  España

• Sinopsis:

  Mateo vive con su madre, Libertad, en un mundo color de rosa; un microcosmos que tiene precisamente dos habitantes, madre e hijo. Un día a Mateo le diagnostican cáncer…

• Guion: Eduardo Casanova

• Duración: 84 min.

• Reparto: Ángela Molina, Manel Llunell, Ana Polvorosa, María León

• Veredicto: El enfant terrible Casanova impacta con su reflejo de las relaciones tóxicas.

• Distribuidora: Barton Films

• Estreno: 13/1/2023