Ava

Ya es una constante entre las estrellas femeninas de Hollywood el tener en su currículum una película de acción a lo Angelina Jolie. En Ava, Jessica Chastain es una versión de los Schwarzenegger o Stallone de los ochenta, esos que iban a pecho (depilado) descubierto matando a diestro y niestro… Si ‘Arnie’ o ‘Sly’ tuvieran un triple bloqueo emocional y afectivo con su ex, su hermana y su madre.

Chastain comete el error, como productora, de poner a dirigir a un tipo tan poco ducho en el noble arte de los guantazos como Tate Taylor (Criadas y señoras). Por más camisetas de The Misfits que se ponga, por más que se rodee de venerables como Geena Davis o John Malkovich, por más horas que haya echado en el gimnasio, el resultado es que su John Wick con problemas familiares se queda en tierra de nadie