20 años no importan

La historia de la comedia romántica francesa puede leerse como un estudio en profundidad sobre las relaciones de pareja con diferencia de edad, aunque la mayoría de veces desde una óptica masculina inmediatamente derivada en turbada fascinación, platónica o no, por les jeunes filles. En 20 años no importan se ensaya el caso contrario con una comedia de fachada comercial y contención milimétrica pero plenamente efectiva en su campo de acción. Virginie Efira se saca un doctorado como MILF azuzada por la supervivencia profesional en una revista de moda dejando colado al jovencito Pierre Niney (este año saltará a la fama como Yves Saint Laurent en uno de los dos biopics a estrenar).

En un cambio de registro notable desde sus películas de terror con Xavier Palud (Ellos —la mejor invasión doméstica de la década pasada— y el prescindible remake americano de The Eye), el director David Moreau vuelca un sólido despliegue formal sobre los actores para encontrar el humor en sus expresiones, chispas de química y pizcas de reencontrados gags físicos, sobre todo gracias a la expansiva formación de Niney en la Comédie Française. No hay ninguna intención reflexiva sobre percepción de género en un producto pulido y abrillantado para llenar butacas, pero sus lisos engranajes están tan bien dispuestos que no les cuesta atrapar al primer movimiento.

VEREDICTO: Efira y Niney, pareja no-tan-intergeneracional del año.