Entrevista Adriana Ugarte por El tiempo entre costuras (Antena 3)

Hace unos meses vimos con gran expectación el piloto de El tiempo entre costuras en una sala de cine. Desde las primeras imágenes intuímos que estábamos ante una producción de altísima calidad, hecha con mimo. A María Dueñas, la autora del bestseller en el que se basa la serie de Antena 3 que ha batido récords de audiencia, se la veía feliz, agradeciendo los aplausos tras el visionado (algo que la comentamos durante la entrevista que la hicimos en el estreno). Exultante se mostraba también Adriana Ugarte, que nos habla de su personaje, la costurera Sira Quiroga, envuelta en una trama de espionaje y que le ha valido el reconocimiento unánime de público y crítica.

Anoche el último episodio de El tiempo entre costuras obtuvo su récord histórico, con más de 5,5 millones de espectadores (5.536.000) y el 27,8% la convirtieron en líder absoluta y emisión de ficción nacional más vista de la temporada. El minuto de oro también lo consiguió el episodio, con 5,9 millones de espectadores en el momento en el que Sira y Marcus Logan consiguen huir de sus perseguidores.

¿Contenta con el resultado?

Pues sí. Tras La señora ya son dos las series de época que he rodado, ambas son muy ricas. Para El tiempo entre costuras rodamos durante siete meses, con viajes a Tetuán, Tánger y Lisboa. El diseño de vestuario, los decorados, todo ha sido minucioso, no han escatimado en gastos.

¿Conocías el libro, cómo ha sido trabajar con la autora?

No había leído el libro, me estudié los guiones durante el rodaje y comencé a leer la novela pensando en ella como si fuera el diario personal de Sira, su cuaderno de viaje. Directamente no trabajé con María Dueñas, que sí mantenía conversaciones con los directores.

¿Cómo ha sido rodar en localizaciones reales?

Ha sido una suerte. Hay un impacto sensorial real: los olores, el sonido, el tacto de las cosas… todo juega a tu favor. El rodaje en Marruecos fue especialmente intenso. Estar en la plaza y pedir silencio a la gente que se amontonaba allí era una utopía [risas].

¿Alguna otra anécdota curiosa del rodaje?

No podría elegir una, tal vez el hecho de que me costaba deshacerme del personaje, que para mí es como una ruptura. Había momentos en que sentía que vivía más en el cuerpo de Sira que en el mío. Pero el tiempo lo cura.

¿Y cuando te has vuelto a ver qué has sentido?

Se me abre el cuerpo cuando vuelvo a verme como Sira, se me reactiva todo en escenas como las de Marruecos, cuando Sira no puede volver con su madre…

¿Tuviste que aprender a coser, te gusta la moda?

Me gusta mucho, mi abuela cosía y mi madre era muy fan de la alta costura, se hacía sus trajes. Para mí la moda es tu esencia, no entiendo de tendencias, hay cosas que no favorecen a todos por muy supertrendy que sean. Me gusta esta moda de los 30, era muy femenina y exótica, tenía variedad, con sus kimonos, sus boquillas de fumar…

Si se hiciese un hipotético remake en EE UU, ¿qué actriz te gustaría que fuera Sira?

Cualquiera de ellas sería fantástica. Si tuviese que elegir una, porque es mi preferida, sería Natalie Portman.

¿Crees que la serie es un punto y aparte en tu carrera?

Se ha hecho con esfuerzo porque gustase. Lo que espero es seguir rodando [risas].

Recomiéndanos una serie.

No tengo mucho tiempo de ver series. Isabel, por ejemplo, tiene actores fantásticos. O Homeland. No soy adicta a las series, en realidad no soy adicta a nada [risas].