Birdman volvió a ganar. Y el negro también volvió a ser el color sobre la alfombra de la fiesta del cine independiente (que cada vez se parece más a la del no independiente, mañana veremos las mismas caras y los mismos ganadores, probablemente). El bajo presupuesto de las películas nominadas y la fiesta en la playa permite que la etiqueta se relaje. Ellas optan por vestidos cortos y más originales. Y ellos se relajan tanto que hasta van en vaqueros y en deportivas (incluso muy usadas).
La sorpresa, sin duda, anoche la dio Blanca Suárez con un vestido (y escotazo) de Emilio Pucci.
Blanca Suárez, con el Emilio Pucci, probablemente, la más atrevida de la noche. Julianne Moore, espectacular e impecable una vez más, de Christian Dior Couture.
Emma Stone, perfeccionando su estilo chic, de Monique Lhuillier. Scarlett Johansson, siempre sexy, de Bec & Bridge.
Jessica Chastain, más clásica de lo habitual, de Saint Laurent. Kristen Wiig, también de negro, de Yigal Azrouël.
Anne Heche. Kerry Washington, con un Balenciaga precioso, pero demasiado serio para la ocasión.
Olivia Munn, con un precioso Prabal Gurung color coral, de las pocas de largo de la noche. Cate Blanchett, siempre arriesgando, y acertando, esta vez de Schiaparelli Couture. La echábamos de menos este año en las alfombras.
Marion Cotillard, no pasó por el photocall, pero estaba en los premios. Quizá por ese Valentino espacial no pasó por la alfombra. ¿Qué ha pasado?
Aubrey Plaza, con un juvenil Suno. Emmy Rossum, más romántica, de Oscar de la Renta.
Ava DuVernay y Oprah Winfrey, directora y productora y actriz de Selma.
Katherine Waterstone, de las pocas que optó por el esmoquin femenino. Marisa Tomei, también conjunto con pantalón, pero más informal.
Jenny Slate, apostando por el amarillo, de Mary Katrantzou. Jena Malone, salida de la corte de la Reina de Corazones, de Ulyana Sergeenko Couture.
Darby Stanchfield, de Teresa Helbig; y Rene Russo optaron por los colores nude.
Stana Katic, de Chloé. Y Marcia Cross, de largo.
Rinko Kikuchi, también se decantó por el estampado floreado, de Chanel. Carmen Ejogo, protagonista de Selma, con un jumpsuit de Roksanda.
Berenice Marlohe, también con LBD, de SAFiYAA. Clea DuVall y Natasha Lyonne, de Alexander Wang.
Kristen Bell y Dax Shepard, a ella, de Andrew Gn, le sobra el lazo, o el encaje violeta. Algo. Pareja cool: Joanna Newsom y Andy Samberg.
Los nuevos guapos: Scott Eastwood, hijo de su padre, claro, más sport, que el impecable Miles Teller (Whiplash), de Ermenegildo Zegna.
Adrien Brody y Common, los hombres más overdressed de la tarde.
Patricia Arquette, de Raoul, y Eric White. Ella ganó, de nuevo. Lorelei Linklater, de McQ, y su pareja, poniéndole un poco de gracia emo al paseíllo.
David Oyelowo y su mujer Jessica. Él con el traje más original de la noche. Con Ellar Coltrane y Ethan Hawke, tocando toda la gama de azules.
Eric Roberts también se apuntó al azul, per en cómodo, con sus deportivas. Como Diego Luna y sus New Balance.
Iñárritu hasta se puso sudadera. Keaton en vaqueros. Y el supercool matrimonio de los Wender, Wim y Donata.
J.K.Simmons, con sombrero, y su mujer, Michelle Schumacher. Mark Duplass y Katie Aselton, de H&M.
Matt Bomer, con corbata y hasta pañuelo. Mientras que Kyle MacLachlan no podía ir más casual.
No pasaron por la alfombra, pero merecen estar aquí. Sobre todo, ESA CHAQUETA de Jared Leto. Y Ewan McGregor, siempre.
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