¿Quién quiere un papel protagonista?

Cuando me llamaron los productores de la película Promoción Fantasma me puse muy contento. De camino a la reunión vi como una paloma que estaba posada en un árbol se cagaba en otra paloma que se encontraba unas ramas mas abajo y me pareción un buen augurio. Me dije: "me van a ofrecer un papel protagonista". Y reí y llore a la vez.

Tomé un café con leche y a una media luna de jamon york y queso que pagaron ellos (por esa parte bien), pero lo que mas tarde salió de los labios de uno de los productores no fueron las palabras: papel protagonista, tampoco: papel secundario, exactamente lo que pronunció fue: "Queremos ofrecerte una aparicion especial". Para que os hagaís una idea despues de una “aparición especial” solo queda un “cameo” y por esto último ni siquiera se cobra. Acepté, pero acepté jodido.

Haciendo un minucioso cronometraje a mis apariciones en el mundo del celuloide, observamos que en mi primera película Spanish movie estaba en pantalla exactamente 13 minutos; en mi segundo largometraje Tensión sexual no resuelta mi papel se resumia en 8 minutos y en Promoción fantasma la cosa se quedaba en 5 miserables pero brillantes minutos. Vamos, que a lo mejor en mi proxima película salgo directamente en los extras del DVD.

Pero haciendo una reflexión mas profunda y dejando a un lado el resquemor (que es como la colonia Brumel, que para un rato bien pero que luego estomaga) llegué a la siguiente conclusión: de verdad, de verdad, de verdad ¿quién quiere un papel protagonista? Tienes que aprenderte muchisimos dialogos, grabas un montón de dias (y madrugando), te exigen mas actoralmente hablando, te obligan a enseñar el culo (no siempre pero si amenudo), sales en el cartel súper retocado y además, al final, te terminan encasillando.

A si es que, a si es que… (sollozo) ¿quién quiere un papel… (mas sollozo) protagonista? (lloro desconsolado).