Resident Evil 6: ¿quién dijo «muerto»?

Tras el desencanto que ha supuesto Operación Raccoon City, la expectativas ante este nuevo Resident Evil eran preocupantes para los fans de la saga de Capcom. Pero vamos a decirlo ya: Resident Evil 6 es en un gran juego. Tienes sus luces y sus sombras, pero esta nueva entrega nos ha hecho recordar algunos de los mejores momentos de la franquicia y nos ha sorprendido con nuevos e interesantes añadidos.

Resident Evil 6 supone el regreso de algunos de nuestros protagonistas preferidos como Chris Redfield o Leon S. Kennedy, que deberán sobrevivir a un juego de horror y acción. La historia se estructura en tres campañas diferentes con tres dúos diferentes de protagonistas. Cada campaña tendrá un modo de juego diferente, unos más similares a los Resident Evil clásicos, otro más en la acción o el terror. Estas tres historias se irán solapando, aunque podrán jugarse por separado. Además una vez completadas, se desbloqueará una cuarta campaña protagonizada por Ada Wong, centrada en el sigilo, la estrategia y los puzzles.

Si el modo historia, con sus más 20 horas de juego, se te quedan corto, siempre podrás echar mano del excelente cooperativo. Es cierto que jugar a pantalla partida siempre es algo confuso, pero la experiencia es realmente divertida. Capcom ha incluido además otros dos interesantes modos de juego, mucho más «arcade». El primero es el Modo Mercenario, que ya conocemos de otras entregas y que consiste en sobrevivir a cuanto más monstruos mejor, por el simple placer de mejorar nuestras puntuaciones. El segundo el Modo Caza de Agentes, y nos permitirá entrar en las partidas de otros jugadores, pero en la piel virtual de cualquiera de las criaturas que pueblan el juegos.

Técnicamente el juego es sobresaliente, pero también adolece algunos fallos considerables. Si bien el apartado gráfico es muy bueno y especialmente llamativo en escenas diurnas o con ciertos afectos de luces y sombras, destaca por ejemplo, que a estas alturas de la generación los escenarios muestren algunas texturas muy pobres o que no sean totalmente interactivos con los personajes. Estos mismos, si bien lucen unos modelados muy buenos, también te sorprenderán con algunas animaciones puntuales muy malas. No son muchas, pero están ahí.

El juego además produce una agobiante sensación de jugar sobre raíles. Estamos muy mal acostumbrados a los «sand-box» que nos dejan hacer a nuestro antojo, y en este juego seguiremos un camino predefinido, similar a un tren de la bruja pasado de todo tipo de sustancias psicoactivas. También el control hará de las suyas. En ocasiones será frustrante asistir a como, tras vaciar nuestros cargadores sobre un enemigo, éste apenas recibe ningún impacto. El combate cuerpo a cuerpo puede resumirse en que cada vez que conseguíamos colocar un golpe sobre algún objetivo, lo celebrábamos como si fuera nochevieja.

Son pequeños detalles que han impedido que Resident Evil 6 sea un juego excepcional, a pesar de que sin ninguna duda, se encuentra entre los mejores de la saga.

Esto es BAZINGA! donde no hay suficientes no-muertos para satisfacer nuestro dedo de gatillo fácil.

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