En las últimas semanas han aparecido dos juegos que comparten su temática y su forma. Tanto Knights Contract como Warriors: Legends of Troy nos proponen escenarios de grandes conflictos, terribles peligros, duros guerreros y héroes de leyenda. Los dos títulos apuestan por la acción frenética en tercera persona como fórmula para hacer llegar estas historias épicas al jugador.
Knights Contract nos adentra en un universo fantástico medieval donde el mundo está siendo azotado por una terrible plaga: la peste siembra de cadáveres las calles y los muertos se alzan para acabar con aquellos que no han sucumbido a la enfermedad. Para tratar de detener el avance de semejante oscuridad, un antiguo verdugo inmortal convertido en vagabundo y una bruja reencarnada ajusticiada años antes por el primero, unen fuerzas en un viaje lleno de peligros. El juego tiene el sello de Yoshiki Okamoto (Street Fighter II, Resident Evil, Forgotten Worlds…) y básicamente consiste en abrirse paso por un mundo de fantasía poblado de enemigos a golpe de espada y machacando botones. El gran reto que ofrece el juego es que nuestro protagonista es inmortal. Aun desmembrado, nada detendrá a Heinrich: su maldición será nuestra fuerza. Pero no iba a ser tan fácil: para detener la plaga de monstruos que los experimentos Dr. Faust han liberado sobre el mundo necesitaremos la ayuda de Gretchen, una bruja reencarnada que nos acompañará durante todo el viaje. Así el sistema de juego consistirá en despejar los escenarios (tortuosos y complicados, os avisamos desde ya) de enemigos y evitar que Gretchen muera en el proceso. No será nada fácil: aunque esta bruja puede lanzar poderosos hechizos ,que más de una vez nos sacarán las castañas del fuego, tiene una gran habilidad para buscarse problemas. Esto es, que es un imán para los ataques enemigos. En muchas ocasiones, mientras tratas de hacer morder el polvo a un enemigo, el resto se cebará con Gretchen.
El planteamiento ofrecerá algunos momentos interesantes y es una propuesta original para el jugador, pero en otros momentos supondrá un auténtico quebradero de cabeza. La dificultad de mantener a nuestra compañera con vida se acrecenta en los combates contra los enemigos finales de cada nivel. Si bien la mecánica es sencilla (machacar los botones hasta que un secuencia de quick time event nos permita asestarles el golpe mortal), salir airosos de esos combates no lo será tanto.
A pesar de ello, la dificultad del juego y su original sistema de juego será el aliciente principal para los jugadores que no sean muy exigentes con el acabado del juego y se centren en la acción frenética de machacar su pad durante las ocho horas que, de media, se tarda en completar la historia. Los gráficos, aunque cumplen y son impresionantes en algunos momentos, adolecen de una falta de pulido que, teniendo en cuenta lo dura que es la competencia en este mundillo, hacen flaco favor al título. En cualquier caso, Knight’s Contract es un juego que divertirá a todo aquel que ha disfrutado de títulos como Ninja Gaiden, Bayonetta, Devil May Cry y los fantásticos God of War.
Por su parte Warriors: Legends of Troy nos hace partícipes en primera fila de la Ilíada de Homero. Diez años de guerra en Troya y los principales personajes del poema épico por excelencia (Aquiles, Héctor, Paris, Ajax…) serán la excusa para lanzarnos de cabeza a un estupendo juego de acción.
La premisa, como en el juego anterior, también es sencilla: avanzar a golpe de espada y escudo por diferentes escenarios mientras mejoramos las habilidades de nuestros protagonistas, a la vez que nos enfrentamos a retos cada vez mayores. La sencillez de planteamiento juega a favor de la mecánica de Warriors: Legends of Troy. Si lo tuyo es darle caña a los botones y tratar de encadenar combos mientras los enemigos (muchos) caen como moscas a tu alrededor, sin duda éste es tu juego.
La narración te situará dentro del texto homérico y mediante una narración con gancho te meterá entre los complicados entresijos de las guerras entre espartanos y troyanos. Las referencias cinematográficas son evidentes: TROYA o 300 se harán presentes en la mente del jugador al disfrutar de muchas de las cinemáticas, o al realizar algunos de los golpes más potentes de tus personajes. Si consigues terminar el juego son gritar ni una sola vez “ESTOESESPARTAAAA” es que eres un tipo muy duro (o muy aburrido).
El acabado del juego, sin llegar a ser deslumbrante, cumple con creces. Todo parece estar pensado para que el jugador se centre en la acción y se olvide de complicadas rutinas. Los escenarios son grandes y están llenos de enemigos. Normalmente tu objetivo será llegar del punto “A” al “B”, con pequeños misiones adicionales como rescatar a pequeños grupos de soldados aliados, evitar que mueran civiles, eliminar a algún enemigo destacado o destruir catapultas. En el camino sólo quedarán montones de cadáveres y miembros mutilados. Os avisamos, la acción se teñirá constantemente de rojo haciendo las delicias de los amantes del gore.
Los gráficos no cuentan con grandes efectos (a pesar de que algunos detalles está muy bien logrados) pero los modelados y las texturas son buenos, los escenarios largos y variados y los efectos de sonidos contundentes (nos ha gustado especialmente el de la lluvia de flechas golpeando nuestros escudos). Parece que los programadores se han centrado en la acción y no han querido añadir nada que entorpezca el desarrollo del juego. Desde Bazinga queremos destacar la banda sonora, tan épica como se puede esperar y, como se dice de las buenas bandas sonoras de cine, “pasa desapercibida sin dejar de estar siempre presente”.
Tanto Knight’s contract como Warriors: Legens of Troy son dos grandes opciones para quienes busquen juegos divertidos, sencillos y que cumplen con creces las expectativas de todo aquel que lo pruebe para divertirse. Sin duda se enganchará a la acción frenética que los dos títulos ofrecen: ¿qué prefieres: acción clásica o fantástica?
Esto es BAZINGA!, donde las historias las hacen épicas la grandeza de sus protagonistas, no sus géneros.
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