EL REY TRASGO, el otro gran libro de fantasía épica de este verano

Lo primero que hay que decir tras leer El Rey Trasgo es que es un buen libro. No un buen libro de género, de fantasía. No. Un buen libro. Un libro que por su calidad, destaca entre otros libros, independientemente del género del que participen. Y eso que es un “dragonada”. ¿Es eso compatible? Pues sí.

El libro es una “dragonada” porque hay enormes criaturas escamadas y aladas (que no son dragones, pero ”si parece un pato, suena como un pato y se mueve como un pato…”); también hay trasgos (claro, con ese título…) y grandes batalles épicas con espadas y armaduras (y una enorme fortaleza volante). Además hay peligros subterráneos, mitos, leyendas, un toque de magia y peligros en la sombra. Que sí, que si lo juntas todo es una “dragonada”. Pero igual que con los mismos ingredientes dos cocineros pueden hacer recetas distintas, el talento de Alberto Morán Roa consigue hacer con estos elementos un banquete de tres platos y no una simple y triste ensaladita.

Lo segundo que hay que decir sobre El Rey Trasgo (Kelonia Editorial) es que Alberto Morán escribe bien. Escribe muy bien. Quizá sea que por su oficio de traductor ha tenido que leer mucho, y claro, algo se pega. Tal vez sea porque se nota que siente auténtica pasión por este tipo de temas fantásticos y por la aventura. O a lo mejor, simplemente es un tipo con mucho talento. El caso es que El Rey Trasgo es una lectura de esas que, durante los días en los que terminas el libro, no puedes dejar de pensar en él cuando no estás leyendo. Engancha. Es divertido. Y es espectacular. Pero hay algo más.

Mientras pasaba páginas y páginas del libro, y me iba sumergiendo cada vez más en la trama (¿trampa?) de Alberto, notaba que había algo más en ese texto de lo que estaba saliendo a la luz con su lectura. Empezaba a tener esa sensación que se tiene cuando estás leyendo un libro que sabes que es especial. Al principio no sabía que era, pensaba que simplemente era una historia que estaba disfrutando por la combinación de elementos fantásticos que me gustan y el tono de aventuras. Pero había algo más, oculto a simple vista: el estilo de Alberto escribiendo.

Es sencillo y directo, como una charla con un amigo. Pero a la vez, tiene una capacidad de trasmitir ideas y sensaciones que va más allá de la simple descripción. Prosa poética que lo llaman en Wikipedia. Hay muchos autores que dedican párrafos y páginas a describirte detalles de una armadura o un determinado paisaje. Con Alberto es innecesario, porque el lector está ahí. Y no es por medio de una descripción pormenorizada, si no por cómo Alberto traslada al lector con las sensaciones que crea. Sobre la construcción de personajes, sólo os puedo decir que son tan sólidos como un licencia en psicología puede crear. Conoces gente como la que aparece en el libro.

Una vez he dejado claro (espero) que Alberto Morán es un gran autor y que ha escrito un libro excepcional, lo tercero (y último que hay que decir) sobre El Rey Trasgo es que si este verano ya has danzado con dragones, lo siguiente que tienes que leer es este libro. Que sí, repito, es una “dragonada”, pero es una “dragonada” estupenda.

Lector, hazte con este libro. Alberto, por favor, escribe ya el siguiente.

Esto es BAZINGA!, donde las "dragonanas" son la smejores ensaladitas del verano.

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