Según ha informado el Departamento de Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca este viernes, la nueva medida afecta algunos vehículos matriculados hace unos cinco años, con motores gasolina y diésel de categoría Euro 5 o superior, si bien se recomienda consultar con el fabricante del vehículo.

Gracias a la lectura de la centralita del vehículo, que se puede controlar a través de la conexión al sistema de diagnóstico de a bordo (OBD, On Board Diagnostic), los inspectores comprobarán si la centralita está en buen estado y si se efectúa la medición los contaminantes.

El Manual de procedimiento tiene fijados los defectos que se pueden dar durante esta comprobación previa. Esto supone que, si se enciende alguno de los pilotos del sistema de diagnóstico, no se puede proseguir con la inspección.

Ahora bien, si todo funciona correctamente se comprobará la emisión de gases con la sonda en el tubo de escape.

El Consell ha advertido de que con esta nueva comprobación el tiempo de inspección se incrementará ligeramente, ya que es posible que haya que desmontar alguna tapa para acceder al punto de conexión de los vehículos.

La obligación de tener que pasar este control previo depende del vehículo, del fabricante y de la fecha de matriculación.