La ayuda es correspondiente a la línea destinada a la mejora de instalaciones y autoproducción energética del sector del regadío, según detalla la Consejería de Agricultura en un comunicado.

Gracias a este incentivo se pondrá en marcha el proyecto de autoproducción para disminuir la dependencia energética del sector 1 de la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera, cuyo objetivo principal es conseguir un ahorro energético en la actividad desarrollada por sus comuneros.

Para ello, una parte importante de la energía consumida a partir de este momento será la propia generada por la instalación de autoconsumo en dicho sector, a la vez que se reduce el impacto medioambiental. Del mismo modo, se consigue una independencia con respecto a la variación de los precios de la electricidad en el mercado.

Para Sánchez Haro, "los incentivos destinados a los regadíos y a la mejora energética de éstos son de gran importancia para favorecer la creación de riqueza y empleo, sobre todo por el valor añadido que ofrecen al mismo tiempo que favorecen la fijación de la población al territorio".

El regadío andaluz supera los 1,1 millones de hectáreas, es decir, un tercio de la superficie cultivada de Andalucía. Un sistema de cultivo que representa más del 60 por ciento de la producción de la agricultura y más del 63 por ciento del empleo generado por la actividad agrícola en Andalucía.

COMUNIDAD DE REGANTES DE PALOS

La Comunidad de Regantes Palos de la Frontera comprende una superficie de 3.376 hectáreas regables, repartidas en dos términos municipales: la totalidad de la zona agrícola de Palos de la Frontera y 1.143 hectáreas de Moguer.

Se encuentra dentro del distrito hidrográfico Tinto-Odiel-Piedras, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y está compuesta por 592 socios, con un total de 1.328 parcelas.

Sus instalaciones tanto hidráulicas como eléctricas se encuentran funcionando desde 2004, cuando concluyeron las obras de modernización, las cuales fueron declaradas de interés general.