El Hospital Materno Infantil, que forma parte del complejo del Regional de Málaga, es el centro de referencia para esta intervención en menores a partir de dos años.

Estos llegan derivados de las consultas de Atención Primaria o de los servicios de Otorrinolaringología del resto de hospitales de la provincia de Málaga así como de algunos comarcales de la de Cádiz, según ha informado desde la Junta a través de un comunicado.

La directora de la Unidad de Gestión Clínica de Otorrinolaringología del Hospital Regional de Málaga, María Teresa Cantera, ha señalado que esta intervención se realiza bajo anestesia general.

Asimismo, Cantera ha añadido que "por nuestra experiencia, realizamos la técnica con bisturí eléctrico o disector frío y en la mayoría de casos forma parte de las intervenciones conocidas como cirugía mayor ambulatoria, en las que se da el alta en el día si todo ha ido según lo previsto".

No obstante, ha admitido que "hay casos en los que determinados pacientes pasan una noche hospitalizados". "El tiempo de recuperación de esta operación es de unos diez días tras recibir el alta", ha precisado.

Además de estas intervenciones, la sección pediátrica de Otorrinolaringología lleva a cabo en niños drenajes transtimpánicos, cirugías del colesteatoma o broncoscopias rígidas para extracción de cuerpos extraños, entre otros.

En adultos, los cirujanos realizan cerca de una treintena de tipos de intervenciones, siendo

las cirugías del colesteatoma y las timpanoplastias, así como la cirugía oncológica y la cirugía de fosas y senos paranasales las más comunes.

"Habitualmente se realiza cirugía convencional, excepto la cirugía láser del cáncer de laringe y la cirugía de fosas y senos, que se suele llevar hacer mediante cirugía endoscópica", ha explicado Cantera.

En 2017 esta unidad llevó a cabo más de 27.500 consultas y cerca de 5.000 pruebas funcionales, en las que, además de audimetrías -de las que se llevaron a cabo más de 2.900- se realizaron estudios de la audición como potenciales evocados, otoemisiones acústicas, que también sirven para estudiar la audición y se realizan fundamentalmente como método de 'screening' de la hipoacusia neonatal, y pruebas vestibulares para el estudio del Vértigo, estas últimas sólo en adultos.