Arrinconan a los neonazis frente a la Casa Blanca
Ha pasado un año desde que la ciudad de Charlottesville, en Estados Unidos, fue testigo de una especie de resurgir del racismo más peligroso en el país. Tres personas murieron y más de veinte resultaron heridas cuando James Alex Fields arrolló a una multitud que se manifestaba contra la xenofobia. Ese mensaje de rechazo ha vuelto a tener calado este fin de semana, y lo ha hecho en un lugar muy representativo: la Casa Blanca.