Esta operación trastoca sus planes. Salah Abdeslam, el terroristas más buscado después de los ataques de París, cae en manos de la Policía y los responsables de los atentados de Bruselas se sienten acorralados. "Un hermano nos ha dicho que por la mañana hay vuelos americanos, rusos, israelíes. Vamos a intentar golpear ahí. El problema es que si usamos el kalashnikov, no tenemos muchos cargadores. Para causar el mayor número de víctimas, entraremos en el último momento", dice. El Bakraoui reconoce que tiene miedo de que los detengan. "Estamos trabajando de forma precipitada, pero tenemos que actuar ya si no queremos pudrirnos en un celda". De la grabación se deduce que reciben órdenes de un tal Abú Ahmed, que podría ser el pseudónimo utilizado por un primo de los Bakraoui.