Nueva jornada intensa en las carreteras españolas con motivo de la segunda fase de la 'operación salida' de Semana Santa. Al igual que este miércoles, la salida de las grandes ciudades y determinados puntos de la costa, en el norte y este, fueron los principales puntos conflictivos en el tráfico de este Jueves Santo.

Así, la salida de Madrid por la autovía de Valencia, la A-3, registró desde primera hora de la mañana dificultades en la circulación, con varios kilómetros de retenciones que obligaron a abrir un carril del sentido contrario para facilitar la fluidez en dirección Levante.

También se registraban varios kilómetros de retenciones en la A-1 entre el kilómetro 20 y 27 a la altura de San Agustín de Guadalix dirección Burgos, en sentido salida entre el kilómetro 62,5 y 60 de la N-IV a la altura de San Rafael y en la A-5, entre el kilómetro 37 y el 35, a la altura de Navalcarnero.

Fuera de la capital, solo dos accidentes estaban provocando problemas a primera hora: en la CA-33 desde Cádiz a San Fernando, y en la A-4 en Madridejos en dirección Toledo.

Ya a media mañana, una colisión múltiple ocurrida en la A-62 en el término municipal de Geria (Valladolid) obligaba a circular de manera muy lenta a lo largo de un tramo de doce kilómetros.

Más en el norte, las retenciones en las carreteras cántabras afectaban a las tres autovías: A-8, A-67 y S-30. Las retenciones en la Autovía del Cantábrico, A-8, en los límites entre Cantabria y Vizcaya, con dirección a la primera, rondaban los 30 kilómetros sobre la una del mediodía. En concreto, según los datos de la Dirección General de Tráfico, había un total de 28 kilómetros de retenciones, 17 en Cantabria (en Islares, entre los kilómetros 139 y 156) y once en Vizcaya (en Zierbena, entre los kilómetros 134 y 123).