"Pensar en el futuro sin saber que nos ha traído hasta aquí sería irresponsable", ha sentenciado García Molina en declaraciones a Europa Press, después de que García-Page haya confirmado que ya ha hablado con el líder de la formación morada.

García Molina ha dejado claro que él no acudirá a la reunión con propuestas concretas y ha dicho que él no quiere fotos. "Yo no quiero fotos, yo lo que quiero es un análisis serio y profundo. Si están dispuestos a eso, encantado de sentarme. Si lo que quieren es solo hablar y hacer como que no ha pasado nada, no es el momento ni para eso estamos dispuestos".

"Yo creo que este problema es muy complejo y no se le puede dar una solución fácil", ha asegurado el también vicepresidente primero de las Cortes, a quien le ha llamado la atención que algunos medios de comunicación le hayan llamado para preguntarle por la reunión antes de que el presidente le llamara. "Me ha parecido algo extraño", ha afirmado.

No obstante, ha explicado que su conversación telefónica con el presidente fue "muy breve" y que la idea es poder fijar una reunión la próxima semana. Aunque aún tienen que concretar la fecha de ese encuentro, entiende que "lo más probable" es que se produzca "el jueves o el viernes", después del festivo del día 12, Día de la Hispanidad.

En definitiva, García Molina ha recalcado que "de momento" no espera nada porque, según ha aseverado, "aún no hemos hecho el análisis" y por lo tanto "aventurarse a qué tiene que pasar en el futuro sin haber hecho un análisis muy profundo y muy serio de por qué estamos en esta situación me parece jugar a ciencia ficción".

ACUERDO DE INVESTIDURA

El líder de la formación morada no contempla "de ninguna de las maneras" que el acuerdo de investidura "resucite", tal y como dijo García-Page, y ha señalado que "en los términos en los que se firmó el pacto no se puede volver a firmar. Así, García-Molina, a modo de ejemplo, ha dicho que cuando uno firma una hipoteca o producto bancario y se da cuenta que "le han engañado" no va y vuelve a firmar otra hipoteca en la misma entidad.

Sobre si el hecho de que el PSOE se abstuviera en una investidura de Mariano Rajoy dificultaría las relaciones con el PSOE en Castilla-La Mancha, ha advertido de que "el hecho de que haya un gobierno del PP en España, sea quien sea quien lo permita, va a ser un problema para las políticas de Castilla-La Mancha, no para el PSOE y para Podemos".