Los trabajos han servido para renovar los dos seccionadores, ubicados en torres eléctricas separadas por 500 metros, que cuentan con una tecnología más robusta y que han precisado la ayuda de un helicóptero debido a la orografía del terreno.

Los nuevos seccionadores casi no requieren mantenimiento, según la compañía eléctrica, y permiten aislar de manera más rápida las incidencias que se puedan producir en la red.