Según han informado este miércoles Cementos Portland y Flacema en una nota conjunta, en este encuentro se impartieron dos talleres en los que se abordaron cuestiones "de gran interés en materia de sostenibilidad" como el cambio climático y el reciclaje.

Durante los mismos, los estudiantes pudieron "calcular su huella ecológica y recibieron consejos para minimizarla todo lo posible". Además, se les explicó "el grave problema que suponen los residuos para nuestra sociedad, así como la importancia de gestionarlos de una manera eficiente, segura y responsable con el medio ambiente".

El director gerente de Flacema, Manuel Parejo, y el responsable de medio ambiente del GCPV, Pedro Lanagrán, expusieron a los alumnos las distintas actuaciones que realiza el sector cementero en Andalucía "en favor del desarrollo sostenible, el respeto al medio ambiente y la seguridad de las personas".

Flacema, integrada por las empresas cementeras y por las organizaciones sindicales más representativas del sector en Andalucía, defiende que "la valorización energética de residuos en cementeras, además de ser una práctica completamente segura, es una solución idónea para todos aquellos residuos que no pueden reutilizarse ni reciclarse y que van a parar a vertederos, contaminando el suelo, el aire -emisiones de CO2, metano- y el agua".

De hecho, la valorización energética es "una práctica totalmente extendida entre los países europeos más avanzados" como Alemania, Holanda, Países Bajos o Suecia, según informan.

La fábrica de Alcalá de Guadaíra, perteneciente al Grupo Cementos Portland Valderrivas, utiliza en todos sus procesos productivos "las más avanzadas tecnologías para conseguir la optimización económica y un respetuoso cuidado del medio ambiente".

Opera en la localidad desde hace casi 50 años y, "a pesar de la dura crisis que atraviesa el sector en los últimos años, continúa apostando por el futuro de este centro de trabajo, empleando a unos 200 trabajadores de manera directa, además del empleo indirecto que genera".