Un hombre se enfrenta a 11 años y 8 meses de prisión acusado de golpear y violar a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento, en el domicilio de la víctima, en Gijón. El juicio se celebrará el jueves 5 de octubre en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias a las 10.00 horas, según el escrito de calificación fiscal al que ha tenido acceso Europa Press.

El Ministerio Público sostiene que el procesado, teniendo pleno conocimiento de la vigencia de la orden de protección dictada por el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Gijón por la que se le prohibía acercarse a menos de 100 metros a su expareja sentimental, sobre las 18.00 horas del 9 de octubre 2013, cuando se encontró en las inmediaciones del establecimiento Bar Ria de Cosme, Gijón, con su expareja se dirigió hacia ella a fin de insistirle para que fuese a recoger a su casa su carnet de identidad, manifestándole que lo tiraría si no lo recogía.

El procesado, sobre las 01.00 horas del día 10 de octubre 2013, cuando la víctima, se personó en su domicilio, en Gijón, a fin de recoger su documentación, el procesado la agarró fuertemente por el brazo propinándole un empujón para introducirla en la vivienda.

Una vez en el interior de la misma, el procesado le propinó un manotazo en el hombro que hizo que la mujer se golpease contra la pared, cogiéndola fuertemente por el brazo, hasta que la misma se cayó sobre el sofá, momento en el que el procesado, procedió a colocarse encima de ella, utilizando un cutter comenzó a rasgarle la ropa que vestía, llegando a ocasionarle un corte en el pecho y en el brazo.

Acto seguido, la

agredió sexualmente

al tiempo que le decía: "puta, hija de puta, te voy a hacer la vida imposible, eres una guarra, te voy a marcar para que no el gustes a nadie, la cara no te la voy a tocar porque con la dentadura que tienes nadie te va a mirar para la cara" marchándose después del domicilio.

La Fiscalía acusa al procesado de un delito de quebrantamiento de medida cautelar; un delito de agresión sexual y un delito de amenazas leves en el ámbito familiar. Concurre la circunstancia agravante de parentesco, respecto del delito de agresión sexual.

Para ello, procede imponer al procesado la pena de 11 años y 8 meses de prisión por la suma de los tres delitos, y que se imponga la prohibición al procesado de aproximarse a su expareja a una distancia no inferior a 500 metros, a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier lugar frecuentado por la misma, así como de comunicarse con ella durante 10 años.

Además deberá indemnizar a la víctima en la cuantía de 400 euros por las lesiones ocasionadas y en la cuantía de 15.000 euros por el daño moral ocasionado, con el correspondiente interés legal. El procesado, indemnizará al Hospital de Jove de Gijón, en la cuantía de 185 euros por los gastos médicos ocasionados por la asistencia a la perjudicada.