La plataforma SOS Sanidade Pública presentó una denuncia contra la Consellería de Sanidade el pasado 7 de septiembre por la "mala calidad" de las agujas para inyectar insulina que entrega a los diabéticos, ya que criticaba que las entregadas por el Sergas provocan "dolor y hematomas" e, incluso, llegan a "doblarse y romperse" en el interior de los usuarios. Para ello, entregaba en el juzgado de Santiago "más de 400 quejas" de pacientes.

Sin embargo, el Gobierno gallego informa este sábado de que el auto judicial recoge que la Administración sanitaria tuvo en cuenta las reclamaciones recibidas sobre la calidad de las agujas a la hora de convocar un nuevo procedimiento de contratación. Por ello, tras constituirse un grupo de trabajo técnico se otorgó un mayor peso a la prueba del producto por parte de los pacientes.

En este sentido, se deja constancia que se evaluó el producto en cien pacientes seleccionados por tres vías: personas diabéticas contactadas a través de centros sanitarios, personas diabéticas contactadas por asociaciones de pacientes y personal del Sergas insulinodependiente.

Así, el juzgado acuerda el sobreseimiento provisional de la causa e indica que el Sergas decidió una puntuación específica para la valoración de la ausencia de efectos adversos derivados del uso de la aguja durante el pinchazo. "También se estableció un nivel mínimo de puntuación para continuar en el proceso selectivo, de modo que aquellas agujas que recibiesen una valoración muy negativa en la prueba de examen del producto quedasen excluidas de la licitación, como de hecho aconteció con dos empresas", sostiene la Xunta.

Además, el Sergas lamenta "profundamente" que en el proceso "se utilizasen pruebas falsas", "como es el caso de una imagen radiológica" en la que se indicaba la existencia de fragmentos de agujas en un paciente "cuando, realmente, en la imagen lo que se veían eran grapas que habitualmente se utilizan en algún tipo de intervenciones quirúrgicas".

Con todo, en los últimos meses ha habido diversas protestas en ciudades gallegas para denunciar la "mala calidad" de las agujas, ya que usuarios aseguran que producen dolor, sangrados y hematomas. De hecho, advierten de que este material puede dar lugar a hiperglucemias o hipoglucemias, "que pueden llegar a ser mortales".