La Sección Cuarta de la Audiencia de Girona ha convocado el martes 11 de diciembre una vista para decidir si mantiene en prisión preventiva al presunto autor del doble crimen del pantano de Susqueda Jordi M.G. o atiende la petición de su abogado, Benet Salellas, de que sea puesto en libertad tras más de ocho meses de reclusión, según la diligencia recogida por Europa Press.

El abogado de Jordi M.G. presentó el 8 de noviembre un recurso directo de apelación ante la Audiencia de Girona para pedir su "inmediata puesta en libertad", y que si fuera necesario estipulara medidas cautelares alternativas, al considerar que no hay motivos para aplicarle una medida tan excepcional.

Según defiende Salellas en su escrito ante la Audiencia, no existen en la causa judicial por el homicidio de Paula M.P. y Marc H.L. indicios de criminalidad "suficientes" para considerar al investigado como responsable, por lo que no debe continuar en prisión preventiva.

La defensa de Jordi M.G. asegura que no hay pruebas que le sitúen en el lugar del crimen a la hora que supuestamente ocurrió y rechaza que los indicios recopilados en la causa lleven a esta conclusión, y destaca la "inexistencia de elementos subjetivos" que le vinculen con los jóvenes, ya que todas las pruebas de ADN han resultado negativas.

Lamenta que el Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners (Girona), que investiga el caso, siguiendo la investigación de los Mossos d'Esquadra, "ha puesto y continúa poniendo todo el peso de la investigación en la persona y la personalidad de Jordi M.G., intentando construir una imagen monstruosa", y les acusa de llevar a cabo una instrucción vacilante, en sus palabras.

DECLARACIÓN DEL HIJO

Este lunes declaró en el Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners el hijo del acusado, J.M.G. hijo, que se acogió a su derecho a no declarar, según fuentes jurídicas.

Según recogen varios autos judiciales, un compañero de celda de Jordi M.G. aseguró que le había confesado que el crimen lo cometió su hijo y que él le había ayudado a deshacerse de los dos cuerpos porque se lo debía ya que había matado a su madre.

El estudio de los datos de telefonía móvil situaron al hijo lejos del pantano a la hora en que supuestamente se cometió el crimen, la mañana del 24 de agosto de 2017.