En un comunicado, la Asociación considera que la ley cántabra de desarrollo eólico y la calidad del recurso en la región "deberían ser suficientes" para animar la tramitación de los proyectos en marcha, así como otros muchos que están pendientes de inicio.

En la actualidad se ha solicitado autorización para 300 MW repartidos en más de una decena de proyectos, lo cual supone una inversión superior a los 300 millones de euros, detalla.

La AEC lamenta, no obstante, que en las subastas realizadas hasta el momento no haya ningún parque para desarrollar en Cantabria y lo mismo parece que sucederá, según dice, en la siguiente convocatoria, prevista para el próximo 18 de julio.

Explica al respecto que la presentación de un proyecto a la subasta supone suscribir avales por valor de 60.000 euros por cada megawatio. Paralelamente los licitadores que acudan deben comprometerse a finalizar sus proyectos en 2 ó 3 años con el riesgo de perder las cantidades avaladas si no son capaces de tramitar a tiempo sus desarrollos.

En cualquier caso, según la AEC, "Cantabria sigue estando a la cola del desarrollo eólico nacional y la brecha parece acrecentarse, mientras que paradójicamente dispone del tejido industrial y profesional suficiente para poder realizar un desarrollo armonioso y respetuoso de las energías renovables en la región".

La asociación celebró ayer su asamblea anual "con el ánimo" de que las futuras convocatorias de subastas estatales de potencia renovable posibiliten por fin la puesta en marcha de los parques previstos en nuestra comunidad e inviertan la tendencia de las últimas subastas convocadas, en las que no aparecen proyectos de Cantabria.

A su juicio, "atravesamos un buen momento para invertir en energía eólica". Para ello el gobierno de España ha puesto en marcha ya desde el año pasado varias subastas para conceder capacidad de generación renovable, en las que la energía eólica ha sido protagonista.

A nuestro país, explica, aún le quedan unos 5.000 MW de potencia eólica por cubrir, si quiere alcanzar los objetivos marcados por la estrategia H2020 de la Unión Europea en cuanto a la implantación de energías libres de carbono.

La AEC opina que, incluso en algunos casos, "sería viable" invertir en eólica al margen del sistema de precios mínimos garantizados, que arbitran las subastas, y emprender los proyectos "sometiéndose a las condiciones de mercado normales".

Recuerda por último que el sector eólico está compuesto por empresas de "muy diversa naturaleza", desde los promotores de parques hasta empresas de transporte, ingenierías, metalúrgicas, seguridad, telecomunicaciones, construcción, líneas eléctricas, medio ambiente, etcétera.