Según ha informado la Benemérita en un comunicado, los agentes iniciaron la operación a raíz de las denuncias presentadas por varias marcas comerciales, ante la posible venta de productos falsificados en establecimientos de ropa deportiva en la localidad alicantina.

La operación se tuvo que llevar a cabo de forma sincronizada y con la "máxima celeridad", puesto que las tiendas eran alertadas de la presencia de los agentes, e intentaban esconder el género falsificado. De este modo, una decena de agentes se distribuyeron en varios locales y procedieron a su registro. En dos de ellos, hallaron las falsificaciones escondidas debajo del resto de productos textiles que se encontraban expuestos.

En las otras dos tiendas, la búsqueda resultó "más compleja" debido a que en una de estas, disponían de almacén en un sótano, al cual se accedía desde una trampilla escondida en el suelo. Además, el acceso era "muy estrecho", y no disponía de electricidad, por lo que la búsqueda se tuvo que hacer con linternas. En esta ocasión, la ropa se encontraba escondida detrás de un montón de muebles y objetos. La búsqueda duró más de dos horas.

En la última tienda, las equipaciones deportivas falsificadas estaban metidas en bolsas de basura negras, ocultas detrás de una gran cantidad de cajas de cartón con otro tipo de mercancías.

Los propietarios de las tiendas no pudieron acreditar la procedencia de la ropa, ni disponían de autorización de las marcas registradas para la venta de esos productos.

Por este motivo, los agentes procedieron a la aprehensión del género y citaron a estas cuatro personas como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial.