Según ha informado este lunes Sanidad en un comunicado, la única manera de evitar las picaduras de medusas es "no bañarse, ni siquiera en la orilla, ni mojarse con agua recogida en cubos, que pueden contener fragmentos de los tentáculos urticariantes".

Asimismo, se recomienda no tocar nunca las medusas, ni siquiera las que quedan varadas en la arena o los fragmentos de ellas, ya que el poder urticante persiste aunque estén muertas. Y en el caso de tocar alguna

ha tocado alguna "no se lleve las manos a los ojos o boca, ya que son zonas mucho más sensibles".

El uso de cremas de protección solar, puede disminuir el riesgo de picaduras, aunque no las evita totalmente. También utilizar prendas protectoras que cubran la totalidad de la superficie corporal (gafas, trajes de neopreno, guantes, escarpines), según recomienda la Consejería de Sanidad.

Los niños son especialmente sensibles a las picaduras de las medusas, por lo que es convente vigilarlos e instruirlos sobre el peligro que suponen las medusas.

De igual forma los ancianos, personas con antecedentes alérgicos, cardiovasculares o asmáticos, o que hayan sido picados previamente por medusas, deben evitar el contacto con las medusas.

QUÉ HACER EN CASO DE PICADURA

Sanidad ha recomendado que en caso de picadura de medusa es importante no rascarse ni frotar la zona afectada, ni siquiera con una toalla o con arena,

ya que no hará más que empeorar la situación.

También es importante lavar la zona con suero fisiológico o con agua de mar asegurándose primero que no contenga fragmentos de tentáculos de medusa. Nunca se debe utilizar agua dulce ni aplicar amoniaco, orina o vinagre.

En caso de no poder acudir a un puesto de salvamento y socorrismo,

se debe quitar los restos de tentáculos adheridos a la piel y para aliviar el dolor aplicar frío, si puede ser hielo, de forma intermitente, durante unos 5-15 minutos, sin frotar y evitando el contacto directo del hielo con la piel.

Ante una picadura de medusa es preferible que nunca se aplique calor, ni exponer la zona afectada al sol. Asimismo, sintomáticamente, pueden utilizarse geles o pomadas específicas, antihistamínicos y analgésicos.

En caso de herida, se aconseja la aplicación de un antiséptico, tres veces al día, hasta que cicatrice la herida.

Por último, Sanidad ha explicado que en caso de náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, cefalea, dificultad respiratoria o malestar se debe

acudir al centro asistencial más próximo o llamar al teléfono 112.