Como consecuencia de los procedimientos abiertos en los juzgados de violencia de género, en Castilla y León se celebraron 114 juicios con un total de 96 condenados, de ellos 74 españoles y 22 extranjeros, cifras que en todos los casos suponen una disminución del 21,4, 22,9 y 21,4 por ciento, respectivamente, sobre el mismo periodo del año precedente.

Con respecto a los juzgados de lo penal, las personas enjuciadas fueron 217, y de ellas hubo sentencia condenatoria para 107 españoles y 35 extranjeros, en el primer caso con un descenso del 1,8%, en el segundo con incremento del 10,3 y en el tercero sin variación alguna.

Por su parte, las audiencias provinciales de la Comunidad celebraron juicio por este tipo de delito contra cuatro personas, en todos ellos con sentencia condenatoria, cuando en 2017 las personas enjuiciadas y condenadas fueron dos.

Además, en el caso de los menores, ninguno fue enjuiciado por delito de violencia de género, frente a los dos casos de 2017.

INCOADAS MENOS ÓRDENES DE PROTECCIÓN

Por lo que respecta a las órdenes de protección, se incoaron 385, un 6,3 por ciento menos que en 2017, cuando se incoaron 411, y del total fueron admitidas 269 (-9,1%) y denegadas 116 (0,9%).

En este tercer trimestre, el número de víctimas que se acogió a su derecho de no declarar disminuyó en relación a 2017, al contabilizarse 137 casos, frente a 142, lo que supone un descenso del 3,5 por ciento.

En cuanto a la ratio de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, destacan por encima de la media nacional, que fue de 17,1, las comunidades de Baleares, con una ratio de 30,35, Murcia, con una tasa del 22,94, la Comunidad Valenciana, con 21,89, y Cantabria, con 20,43, mientras que la ratio más baja se dio en Extremadura, con un 9,78 seguida de Castilla y León, con 10,48, y Galicia, con 10,72.