¿Cómo ha evolucionado la iluminación de nuestros coches?

  • Los faros halógenos en los años 60 fueron un gran avance en la seguridad de las carreteras, con un alcance de 100 metros.
  • Las luces de circulación diurna son obligatorias en todos los coches de Europa desde febrero de 2011.
  • Lo último es la iluminación láser, capaz de iluminar un objeto a 600 metros de distancia con un 30% menos de consumo comparado con los faros LED.
  • Especial: Seguridad Vial.
Luces de xenón, bi-xenón o de LED, son las luces más comunes hoy en día en los vehículos.
Luces de xenón, bi-xenón o de LED, son las luces más comunes hoy en día en los vehículos.
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Luces de xenón, bi-xenón o de LED, son las luces más comunes hoy en día en los vehículos.

¿Alguna vez te has parado a pensar en lo importante que son los sistemas de iluminación del coche? El 90% de la información que recibimos cuando conducimos nos llega a través de la vista; si no vemos bien, circulas por la noche o con malas condiciones meteorológicas, o si nuestro vehículo no tiene buena iluminación, estaremos aumentando el riesgo de sufrir un accidente por mala visibilidad.

La iluminación en el automóvil ha avanzado mucho. Atrás quedaron los faroles de petróleo, carburo, aceite o acetileno que se utilizaban a finales del siglo XIX. Ahora la revolución nos llega con la tecnología LED, los faros inteligentes y láser. Pero ¿cómo ha sido la evolución de los faros en la historia del automóvil?

Desde que a principios del siglo XX aparecieran las bombillas incandescentes, éstas fueron el sistema de iluminación utilizado hasta que, en la década de los 60, hicieran acto de presencia los faros halógenos. Con un alcance superior a los 100 metros, supusieron un gran avance en la seguridad de las carreteras. De hecho, todavía muchos coches actuales utilizan este tipo de faros.

La revolución tecnológica llega a la iluminación

Pero la investigación no se detiene y cada vez son más frecuentes escuchar términos como luces de xenón, bi-xenón o de LED. ¿Verdad que has oído hablar de ellos en alguna ocasión? Es raro el vehículo nuevo que no ofrece alguno de estos sistemas, a pesar que cuando se inició su producción sólo los modelos de gama más alta podían presumir de tenerlos entre su equipamiento.

La primera generación de faros de xenón se estrenó en 1992. Entre sus ventajas, una luz con un tono blanco y azulado más similar a la luz de día que reduce el cansancio y la fatiga ocular y duplica la iluminación con menor potencia comparado con la lámpara halógena. Siete años después evolucionó a faros bi-xenón. Con ellos se consigue el mismo color para las luces de cruce y de carretera evitando así deslumbrar a los conductores que se aproximan de frente.

Todavía no se han extendido los faros de xenón como equipamiento de serie en todos los modelos que se comercializan en España cuando, en la primera década del siglo XXI se presenta una nueva tecnología basada en iluminación con faros LED, siglas correspondientes a diodos emisores de luz. Su principal ventaja es su bajo consumo energético, su eficiencia lumínica y su alta durabilidad. Ahora esta iluminación con LED se utiliza en las luces de circulación diurna, obligatorias en todos los vehículos que se fabrican en Europa desde febrero de 2011.

Luces que no deslumbran para una mayor seguridad

Hoy en día los modelos premium ya incorporan sistemas de iluminación inteligentes cuyo objetivo principal es reducir el número de accidentes en la carretera. Nos referimos a la iluminación que se adapta de forma automática a la carretera, a las condiciones de luz, meteorología y velocidad a la que circulamos, incluso es capaz de regular la intensidad de la luz para no deslumbrar cuando detecta vehículos circulando en sentido contrario.

También hay fabricantes que ofrecen un sistema de visión nocturna que aumenta la distancia de visión del conductor gracias a infrarrojos de corto alcance, algo muy útil para detectar peatones o animales en la carretera.

Pero si tenemos que hablar de una revolución hoy en día es la de la iluminación láser, capaz de alcanzar una visión a 600 metros de distancia con un 30% menos de consumo comparado con los faros LED. Su luz blanca es diez veces más intensa que la luz convencional y su peso y su tamaño es menor. De momento sólo algunos modelos de BMW y de Mercedes-Benz la ofrecen como equipamiento opcional.

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