La lluvia y la nieve que esta última semana han caído en amplias zonas del país han servido para incrementar las reservas de agua almacenadas en nuestros embalses. Pero no podemos llevarnos a engaño: nuestro país continúa afrontando una situación de intensa sequía. Y prueba de ello son los datos de nuestras reservas hidráulicas.

En esta última semana, los embalses han ganado 804 hectómetros cúbicos de agua y se sitúan al 40,4% de su capacidad, con 22.636 hm3 almacenados. Esas cifras están muy lejos de los 28.432 hm3 que almacenaban el año anterior, y más aún de los 33.326 hm3 que son la media de los diez últimos años.

Es cierto que la sequía es un fenómeno recurrente en España con el que hemos convivido. Y es cierto también que, en los últimos tiempos, hemos progresado en la reducción del consumo de agua. Pero se puede y se debe hacer más; sobre todo ante un escenario como el que encaramos, de cambio climático, donde fenómenos extremos como sequías e inundaciones serán cada vez más intensos y también sus repercusiones.

La actual sequía es, además de intensa, prolongada. En los últimos meses ha afectado a regiones en las que no es habitual; y, en algunas zonas de España, este es el quinto año consecutivo de falta de precipitaciones. Cinco años en los que, gracias a la planificación, y trabajando desde la anticipación y la participación, hemos conseguido mantener los buenos datos del conjunto de la agricultura española; y, lo que es más importante, hemos logrado atender las demandas de abastecimiento de la población y alejarla del fantasma de las restricciones.

Desde el Ministerio aplicamos y seguiremos aplicando todas las medidas que, física y legalmente, sean posibles para luchar contra las consecuencias de la sequía. Debemos continuar en la línea seguida en estos cinco años: con medidas de ahorro, manteniendo una constante comunicación con los principales usuarios –regantes y municipios– y aplicando las actuaciones previstas en los planes de sequía de cada cuenca. Seguiremos apostando por una gestión del agua rigurosa, sostenible, planificada y solidaria. Pero no debemos olvidar que es una tarea de todos y cada uno de nosotros el preservar un recurso tan valioso y escaso como es el agua.

Es imprescindible la concienciación del conjunto de la sociedad sobre un uso responsable del agua. Debemos apostar por la eficiencia y el ahorro en el consumo; y, en esta tarea, todos estamos llamados a cumplir nuestra parte. Las Administraciones, las empresas, los agricultores y todos y cada uno de los españoles. Porque, aunque las lluvias y las nieves sean bienvenidas, seguimos en situación de sequía y no podemos bajar la guardia. Cada gota ahorrada hoy es agua que tendremos para utilizar mañana. Cada pequeño gesto tiene un gran valor. No nos esperemos unos a otros para hacer las cosas mejor.

Esa necesidad de concienciación es un motivo por el cual, desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, acabamos de poner en marcha una campaña que apela directamente a nuestra responsabilidad individual. Para que todos seamos un poco más conscientes de la necesidad de realizar el mejor uso posible del agua, con pequeños gestos en nuestros hábitos cotidianos. Porque el agua es el recurso más esencial; o, como dice el eslogan, porque el agua nos da la vida. Cuidémosla.