Logroño vive este domingo el día grande de las fiestas de San Bernabé y, como no podía ser de otra manera, la primera cita de los riojanos y visitantes ha estado frente a las murallas del Revellín para participar en el reparto de pez, pan y vino, alimentos símbolos de la ciudad cercada por los franceses en 1521, donde rememorar "aquella gesta de nuestros antepasados" y disfrutar de una jornada "en donde las tradiciones están más vivas que nunca".

Así lo ha explicado a Europa Press el secretario de la Cofradía del Pez, José María Gómez Lozano, quien ha pedido, a todos los que hoy estén por Logroño que no dejen de acudir a esta cita porque para la Cofradía "es un honor y un privilegio poder atender a nuestros paisanos y a todos los que vengan porque todos son bienvenidos".

Invitación que, como de costumbre, no ha hecho falta porque antes de la 10,00 horas, momento en el que han comenzado a entregar los alimentos, muchas han sido las personas que se encontraban en las inmediaciones para hacer cola. Además, el buen tiempo, los bailes y los cantes de jotas han estado presentes desde el comienzo y, tras la tradicional bendición, en la que ha participado también la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, el reparto ha sido constante.

Además, ésta es una cita en la que "absolutamente todo lo que ofrecemos son productos riojanos". Desde los alevines de trucha, procedentes de la piscifactoría de Bobadilla, hasta el pan, de la panadería Paraíso "panadería logroñesa donde las haya y, además, del casco antiguo", el aceite de rihuelo y el vino, regalado por la familia Vivanco.

En concreto y durante toda la jornada esperan repartir 990 kilos de peces (algo más que en otras ediciones), que se traducen en 35.000 unidades, cantidad similar de pan (con posibilidad también para celiacos) y 1.000 litros de vino.

Algunas cifras que se han incrementado este año porque desde la Cofradía del Pez y "con el fin de acercar a todos la fiesta logroñesa" y en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño también repartirán el pez, pan y vino en diferentes centros de la tercera edad. "Sabemos que hay mucha gente que no puede venir y, por lo menos, queremos que sepan que la fiesta también es para ellos y que disfruten de esta tradición tan bonita de la ciudad".

José María Gómez Lozano ha querido agradecer a todos los colaboradores y voluntarios su "ayuda" porque aunque desde la Cofradía del Pez trabajamos "casi durante todo el año para que hoy todo salga perfecto, tenemos en cuenta que hay muchas personas que nos ayudan a poder ofrecer este acto y no podemos olvidarnos de ellos".

Logroño vive así un acto tradicional que "nos llena de orgullo" sobre todo "al ver la respuesta de la gente" que siempre "están ahí para nosotros y eso es de agradecer". A pesar de que la jornada ha empezado muy pronto para ellos para organizar el evento "es la gente la que nos da fuerzas para ofrecer nuestra mejor sonrisa y disfrutar de un día bonito donde rememoramos nuestra historia, nuestra victoria y lo que somos hoy en día".

Además, y como ya se ha convertido también en una costumbre, el cocinero riojano, Lorenzo Cañas, que lleva más de 30 años como cofrade, ha sido el encargado de supervisar los entresijos del evento. Además, hace dos años le otorgaron el título de cofrade Mayor.