De este modo, el ERTE, que se ha presentado tras no alcanzar un acuerdo con el comité de empresa, comenzaría a aplicarse el 1 de julio y afectaría a todo el personal de operaciones, producción y mantenimiento. Actualmente, la fábrica cuenta con una plantilla de 53 personas, de los que se verán afectados el 80 por ciento, y genera más de 250 empleos, entre directos e indirectos.

Desde la empresa explicaron que "la pérdida de competitividad de la fábrica, que aún no ha podido abordar el cambio de combustibles que le ayuden a rebajar sus costes energéticos, ha sido el detonante principal de esta situación".

Hace dos meses la empresa informó en un comunicado sobre el inicio de un periodo de consultas con los trabajadores de la planta iliplense para negociar un expediente de regulación temporal de empleo, que culminará en mayo de 2018.

Remarcaron que para poder utilizar combustibles alternativos, como ya hacen 29 de las 33 fábricas cementeras españolas, Cementos Cosmos "necesita contar con el reconocimiento de compatibilidad urbanística por parte del Ayuntamiento para obtener una autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía".

Por su parte, este misma semana el comité de empresa indicó que los trabajadores de la empresa Cementos Cosmos van a intensificar sus movilizaciones ante esta situación con el fin de pedir a todas las administraciones que "asuman sus responsabilidades" para que "no se pierda empleo".

Además, los trabajadores se han concentrado a lo largo del mes de mayo para pedir al Consistorio de Niebla que "se termine de tramitar el PGOU y se realice, en base a este plan, un informe urbanístico favorable para llevar a cabo la valorización en la planta por la implantación de las mejores técnicas disponibles".