El presidente de Faecta, Antonio Rivero, ha abogado por que "las cooperativas tengan medidas de promoción específicas, favoreciendo también, para evitar exclusiones, el acceso de estas empresas a todas las medidas de promoción general que se regulen desde el punto de vista empresarial y del empleo".

Así lo ha indicado en el transcurso de una reciente reunión del intergrupo de Economía Social del Parlamento europeo a la que ha acudido ejerciendo de representante del movimiento cooperativo andaluz de trabajadores, según ha informado Faecta en una nota.

Durante su intervención, Rivero ha subrayado el papel que desarrollan las cooperativas en la economía andaluza, nacional y europea, destacando que son "empresas que tienen un valor añadido por su contribución a la generación de empleo estable y por los principios de democracia, igualdad y redistribución de la riqueza sobre los que se cimentan".

Asimismo, ha transmitido que los buenos propósitos y planteamientos que se exponen a la hora de hablar de cooperativismo y economía social, como modelo de creación de empleo y eliminador de desigualdades, deben tener una correlación en las normas que se dictan desde las instituciones, traduciéndose en medidas concretas de promoción y apoyo.

"Las iniciativas de apoyo al cooperativismo no deben quedarse solamente en las buenas palabras que venimos escuchando ya desde hace mucho tiempo, sino que hay que pasar a la acción", ha enfatizado Rivero, quien también ha indicado que "en la mayoría de las ocasiones lo que necesitamos las cooperativas no es tanto una discriminación positiva, sino que no se nos discrimine negativamente".

Según Faecta, existen dos ejemplos claros de discriminación negativa que ocurren en España, como es la deducción fiscal en el IRPF por aportar capital a sociedades de nueva creación que "deja fuera a las cooperativas", o los incentivos a la contratación indefinida para mayores de 45 años.

En este último caso, Faecta critica que "si esa persona, en vez de ser contratada, decide ser socia de una cooperativa de trabajo ya no se tendría derecho a dicho incentivo, con lo que puede interpretarse que el trabajo generado por un cooperativista tiene menos valor que el de un trabajador por cuenta ajena, produciéndose una situación injusta para la cooperativa y las personas que la integran".

El representante de Faecta también ha manifestado que a nivel europeo "no se puede obviar la importancia de la economía social, del cooperativismo y del empleo", y en ese sentido ha argumentado que es en las cooperativas donde la participación de los trabajadores en la empresa se da de manera natural, de acuerdo a la razón de ser de este modelo empresarial.

"Se habla de la participación de los trabajadores en la gestión de la empresa, se habla de las cooperativas, pero esa participación solo ocurre por naturaleza en una parte de la economía social, en las cooperativas de trabajo", ha indicado en esa línea Rivero, quien además ha instado a que desde Europa se proponga "un régimen fiscal especial para las empresas de economía social que no sea considerado ayuda de Estado".

Desde el mencionado foro, Faecta también ha solicitado a todas las instituciones europeas que "cuando se dicten normas para impulsar o regular cualquier actividad económica y empresarial se incluya de manera expresa a las cooperativas". Igual debe ocurrir, según añaden, cuando el enfoque sea "promocionar o debatir sobre las medidas dirigidas a solucionar el problema del desempleo, ya que ha quedado demostrado que las cooperativas son un instrumento eficaz para combatir esta lacra en cualquier ámbito territorial".