El presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, ha subrayado este lunes que la "hospitalidad" es el alma de los patios cordobeses y que la fiesta se ha convertido en "una ruta de convivencia y hermandad", cuyo principal "pilar" son los cuidadores y cuidadoras, que mantienen la esencia de la celebración.

Durán considera fundamental que siga reforzándose la tradición, que la fiesta se extienda a otros meses del año y que los jóvenes cordobeses se "enganchen" a los patios tomando el testigo de sus mayores. Según ha informado el Parlamento de Andalucía, Durán ha presidido la presentación de la XIII Guía de los Patios de 2016 de El Día de Córdoba del Grupo Joly, que se ha convertido en cita imprescindible en las vísperas de mayo y en un referente para los que quieren conocer los patios cordobeses.

El presidente ha destacado el papel de los cuidadores, "sin ellos y, sobre todo, sin ellas, no sería posible esta fiesta que es única y singular en el mundo".

En su intervención ha recordado que en diciembre de 2012 la Unesco declaró la Fiesta de los Patios Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, subrayando la "celebración en espacios sociales que promueven el contacto humano y el intercambio cultural y fomenta un modo de vida colectivo sostenible".

Por eso, Durán ha puesto en valor cómo en estas fechas las familias se reúnen para ornamentar los patios, que se convierten en lugares de esparcimiento y celebraciones colectivas y después se abren al resto de los ciudadanos, pues "la hospitalidad es el alma de la fiesta de los patios. Así son los cordobeses y cordobesas: hospitalarios".

"Y así es Córdoba, engalanamos nuestros patios, cuidamos sus flores, decoramos sus macetas y abrimos las puertas de nuestras casas de par en par, compartiendo su belleza y los aromas de primavera a todo aquel que nos quiera visitar", ha resaltado.

En este sentido, ha señalado que Córdoba es "una ciudad que se abre al mundo, acogedora, símbolo de diálogo y entendimiento entre los pueblos, y los patios cordobeses una ruta de convivencia y hermandad, que ofrecen un mensaje de profunda humanidad y alta generosidad que debe servir de ejemplo para todos, sobre todo en estos tiempos convulsos". Durán ha reivindicado este espíritu de los patios "para abrir conciencias y conseguir parar el sufrimiento de inocentes".

Después de tres años con el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, Durán ha indicado que los patios son uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad, por el aumento de las visitas y también por la generación de riqueza en Córdoba pero hizo un llamamiento a los responsables de las diferentes instituciones, para mantener el protagonismo de los cuidadores, que son los pilares de la fiesta, y evitar así que se pierda la esencia de los patios ante la excesiva masificación.

Por eso, ha considerado fundamental seguir reforzando y cuidando la tradición, extender la fiesta a otros meses del año y que las nuevas generaciones, los jóvenes cordobeses, se "enganchen" a los patios, que los conozcan, los valoren y tomen el testigo de sus de sus mayores.

Ha apuntado que, aunque el modo de vida ha cambiado, la identidad comunitaria pervive y la fiesta sigue siendo de reencuentro y convivencia.

"Volver a las raíces de las gentes de Córdoba, de la cultura popular, de esas gentes que llenaron y siguen llenando de belleza sus casas en forma de flores que representan sueños y esperanzas para el futuro y que son auténticos deseos de vida. Por eso, los patios son un testimonio vivo de nuestra esencia como seres humanos y nuestra profunda relación con la naturaleza a través de los sentidos", es decir, un contrapunto al mundo virtual de redes sociales y prisas, ha concluido.