De los Mozos les ha explicado que existen tres opciones. La primera de ella es extender la producción del camión NT400 más allá de 2019, año en que la nueva legislación europea sobre emisiones entrará en vigor, por lo que se estudiará la viabilidad técnica de introducir un nuevo motor; una segunda pasaría porque la planta abulense tenga un "papel alternativo" en la alianza Nissan-Renault como centro de producción de recambios, y una tercera que pasaría por no que no haya "opción viable" y tenga que cerrar.

A pesar de estas alternativa, de los Mozos ha explicado a los empleados que trabajará para el mantenimiento de la planta aunque en caso de que la fábrica abulense no sea viables se ha comprometido a ofrecerles empleo en las plantas de la Alianza, las de Renault en Castilla y León o en la factoría de Nissan en Barcelona.

La empresa ha informado en un comunicado que se encuentran "realizando un amplio estudio sobre el futuro a largo plazo de la planta" y que espera que en tres meses este concluido el estudio.

A lo largo de este período la compañía continuará manteniendo "un diálogo abierto con los empleados, sus representantes y todas las partes interesadas", según el comunicado remitido por Nissan.