La Fundación Gizakia Herritar ha puesto en marcha un proyecto de 'despensa solidaria' ubicado en el barrio pamplonés de la Rochapea (calle Anelier, 11), que le permitirá aumentar la frecuencia de reparto de sus cestas básicas de alimentación e incrementar también el número de cestas entregadas. Ésta sede se utilizará también como punto de recogida de alimentos para las personas y entidades que quieran colaborar en el proyecto.

Hasta la inauguración de este nuevo recurso, la cesta básica se repartía cada 15 días para proporcionar a familias con menores a su cargo una alimentación adecuada en términos de calidad, cantidad, aporte y equilibrio nutricional.

Hasta ahora se han repartido casi 3.000 cestas entre 210 familias diferentes, llegando a más de 800 personas beneficiarias, de las cuales el 62% son menores de edad.

A partir de ahora las cestas pasarán a repartirse 3 días por semana, lunes, miércoles y viernes, en horario de 9.30 a 13.30 horas, lo que facilitará su recogida, distribución y un mejor aprovechamiento de los alimentos recogidos. Además, se irá incrementando el número de lotes entregados hasta los 80 mensuales.

Cabe señalar que su contenido está asesorado por dos nutricionistas y cuenta con productos perecederos y no perecederos aportados por los principales colaboradores de la fundación, o adquiridos con los fondos de la misma.

En la presentación de esta despensa han participado Miguel Laparra, vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra; Patxi Lasa, presidente de la Fundación Gizakia Herritar; Saioa Zabalza, responsable de Administración; Eliana Alemán, coordinadora de proyectos del Paris 365; Dori Iriarte, responsable del recurso Cesta Básica y Luis Castro, responsable de logística, almacenes y colaboradores.

El espacio, de 160 metros cuadrados, consiste en un almacén a modo de supermercado gratuito con estanterías, cámaras y congeladores en el que las personas usuarias cogen lo que necesiten hasta las cantidades determinadas por el equipo de acogida en función del número de miembros de la unidad familiar.

Con ello se persigue dignificar la recogida de alimentos en un local adecuado y que cumpla con todas las medidas vinculadas a la seguridad alimentaria. En él se realizarán también acciones formativas que incluirán aspectos prácticos como la preparación de comidas con productos locales, o de nutrición o economía doméstica, y otros relacionados con la seguridad y la soberanía alimentarias, a la vez que se fomenta la conciencia solidaria.