Según el escritor del Ministerio Fiscal sostiene , sobre las 18.50 horas aproximadamente del día 8 de marzo de 2015, el acusado, cuando estaba con su compañera sentimental en la Plaza de Jovellanos de Gijón, en un momento dado y por causas no aclaradas, aprovechándose de que la mujer utilizaba una silla de ruedas para poder desplazarse, derramó el contenido de una botella de sidra por la cabeza de ella y comenzó a zarandear su silla de ruedas, en la que estaba sentada.

A continuación, empujó la silla, lo que provocó que la mujer cayera al suelo, provocándole lesiones de las que tardó en curar diez días. Le quedaron tres cicatrices como secuelas. El acusado ya fue condenado en tres ocasiones por delitos de lesiones en el ámbito familiar.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones en el ámbito familiar del artículo 153.1 del Código Penal, con las agravantes de reincidencia y abuso de superioridad. Y solicita que se condene al acusado a 1 año de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 3 años, abono de las costas procesales y prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo a menos de 300 metros, así como de comunicarse con ella por cualquier medio, todo ello durante 4 años.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que se condene al acusado a indemnizar a la víctima con 400 euros por las lesiones y con 3.600 euros más por las secuelas resultantes, y a la Fundación Hospital de Jove, que atendió a la víctima, con 340 euros por los gastos médicos ocasionados.