El tramo Cáceres-Mérida, de 40,5 kilómetros, se subdivide en dos subtramos, en concreto, Cáceres-Aldea del Cano, de 23,5 kilómetros, y Aldea del Cano-Mérida, de 17 kilómetros. Estos trabajos se han iniciado en la parte del subtramo más próxima a la capital cacereña.

Se trata de la instalación de carril y de una vía en ancho ibérico y con traviesa polivalente. Este tipo de traviesas pueden ser aprovechadas para la circulación de trenes de ancho ibérico (1.668 metros) y ancho estándar (1.435 milímetros) indistintamente. Su funcionalidad permite dos emplazamientos de cada carril, manteniendo el eje de la vía.

Igualmente, permiten una "sencilla" operación para desclavar los elementos de sujeción (tirafondos), desplazarlos posicionando el carril y clavarlo en su posición "definitiva", explica el Ministerio de Fomento en nota de prensa.

El montaje de vía en este tramo de plataforma finalizada supone "anticipar" el aprovechamiento de esta nueva infraestructura ferroviaria para "combinarla" con la red ferroviaria de ancho convencional y lograr en una primera fase, "una reducción considerable de los tiempos de viaje entre las capitales extremeñas entre sí y con Madrid".

Las operaciones de montaje de vía fueron iniciadas por la empresa contratista Ferrovial-Agromán, en el trayecto Cáceres-Mérida-Badajoz a mediados de diciembre pasado, con el inicio de la instalación de la capa de balasto y demás actuaciones previas al montaje de la infraestructura ferroviaria, compuesta básicamente por carril, traviesa y balasto.