Así lo ha explicado el cineasta en rueda de prensa, después de proyectar este último trabajo con el que pretende llegar a más espectadores que en sus anteriores cintas, aunque sin renunciar a determinados recursos narrativos. 'Petra', que ha pasado ya por Cannes y San Sebastián, se estrenará este viernes.

La película narra la historia de Petra (Bárbara Lennie), que no sabe quién es su padre porque se lo han ocultado a lo largo de su vida. Tras la muerte de su madre, inicia una búsqueda que le conduce a Jaume (Joan Botey), un célebre artista plástico poderoso y despiadado. En su camino por conocer la verdad, Petra también entra en contacto con Lucas (Alex Brendemühl), hijo de Jaume y su esposa Marisa (Marisa Paredes). A partir de ese momento, la historia de estos personajes se va entretejiendo en una espiral de maldad, secretos familiares y violencia que los lleva a todos al límite. El destino dará un giro a su lógica cruel abriendo un camino de esperanza y redención.

Rosales ha destacado que, para mantener cerca al espectador, se ha servido de una "receta" que combina influencias del cine clásico, con un guion "asumidamente folletinesco", y del moderno, con una cámara "muy consistente" y un tiempo que "está roto y obliga a un esfuerzo de recomposición de lo que está pasando". "Ese 'Frankenstein' intentará extraer lo mejor de cada familia, del cine clásico y del moderno", ha asegurado.

Además, el director ha señalado que su final tiene "más de una interpretación posible". Leyendo un libro sobre Haneke, Rosales ha explicado que se topó con una premisa que sigue en sus obra, la de que "para que el espectador tenga la experiencia de la interpretación, el director debe ser delicado con el final y no imponer su punto de vista".

El objetivo del cineasta es, por tanto, "llegar" a un espectador "al que se va a llevar de la mano pero que va a tener que trabajar un poquito", y es que, a su juicio, "interpretar obras es gozoso", "creativo" y "enriquecedor para el individuo como ente psicoanalítico".

Por ello, en 'Petra' "las posibilidades de interpretación con más ricas" que en sus anteriores películas.

Además, se trata de una "inspiración muy ortodoxa de la tragedia griega", que, por tanto, "consigue sus virtudes" y la "variedad" de lecturas que ofrece. A Rosales le parece "interesante plantear dilemas en las películas", como el del personaje de Julia (Petra Martínez), que para proteger a quien quiere deberá mentir. En la obra, se retrata a dos madres "que sufran, que las dos ocultan, que las dos creen proteger", en una "protección falsa".

"LOS ACTORES SE TIENEN QUE ABANDONAR EN MIS MANOS"

Preguntado por su fama de "exigente" a la hora de dirigir a los actores, ha admitido que con Marisa Peredes se ha "peleado bastante", en un rodaje "intenso" en el que han "sufrido los dos", aunque su "relación es buena". "Nos queremos mucho", ha recalcado, antes de poner en valor que Paredes ha recibido con esta cinta "muchas alabanzas". Sin embargo, para la actriz era "conflictivo" verse a sí misma en una cinta "con ese nivel de realismo".

"Con cada actor, aplico una técnica diferente", ha puntualizado, antes de reconocer que los intérpretes, al trabajar con él, se "sienten perdidos porque no tienen control creativo". "Se tienen que abandonar en mis manos". "Los actores van a tener que dejar algo de sí mismos en los personajes, como yo dejo algo de mí cuando escribo", ha señalado, antes de añadir: "Estoy en todos mis personajes y en ninguno".

"EL CINE ES HERMOSO CUANDO ES ARTE E INDUSTRIA"

'Petra' es la primera película de Rosales en la que utiliza música, un requisito que le pidió la productora del largmetraje, Bárbara Díez, como también la fue la participación de Paredes. El director se ha mostrado "muy contento" con el resultado: "El cine es hermoso y es potente cuando es arte e industria".

En este sentido, ha señalado que las "exigencias de los productores parecen de perogrullo pero no lo son tanto". Así, ha explicado que el montaje final de la película ha corrido a cargo de la productora y no es suyo. "Yo hubiese hecho algo más contemplativo y hubiese sido peor", ha comentado. Fue también Díez, según Rosales, quien propuso que la música se emplease únicamente cuando los personajes estén solos. Además, se trata de una banda sonora vocal, compuesta por coros y cantantes.

EL CINE ESPAÑOL, "CON BUENA SALUD"

Sobre el cine español, el cineasta ha remarcado que goza de "bastante buena salud", y que esta salud se mide según tres parámetros: por un lado, el público, con "bastantes espectadores" acudiendo a las salas; en segundo lugar, por la crítica, que es "muy buena", y finalmente pos los "eventos de prestigio industrial", en los que ahora "hay bastante presencia" de creadores españoles.

No obstante, ha reconocido que la situación "podría ser mejor" porque "culturalmente no hemos sido de los países más avanzados". Así, ha destacado que cuando comenzó su andadura cinematográfica había una "visión menos profesional y variada", pero que hoy en día los cineastas nacionales tienen presencia en Cannes y hay variedad, aunque ha lamentado que cuenten con menos presupuesto que los autores de otros países. Por ejemplo, 'Petra' ha tenido dos millones de euros de presupuesto, y "cuando compite a nivel europeo están el resto a cinco o diez millones de euros".

Respecto a la forma en la que plataformas digitales como Netflix pueden afectar al mercado, ha recordado que en la Feria del Libro de Frankfurt de "hace diez años se vaticinó el fin del libro". Así, ha remarcado que "los cines todavía tienen espectadores", mientras que las plataformas digitales "son empresas más frágiles financieramente de lo que parece". En cualquier caso, se ha mostrado "optimista" y cree que su influencia "está por ver". "Tendemos a sobredimensionar a corto plazo", ha advertido.