La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a un total de seis años de cárcel y al pago de 66.000 euros a un joven por agredir en un pub de Bilbao a tres personas con una copa de cristal y causarles diferentes lesiones. A una de ellas, le tuvieron que aplicar 50 puntos de sutura en la cara, donde le quedaron 14 cicatrices de entre dos y siete centímetros.

La sentencia considera probado que el procesado, de 21 años de edad y antecedentes penales susceptibles de ser cancelados, sobre las 5.30 horas del 3 de mayo de 2015, cuando se encontraba en el interior del pub 'Charol' de la calle Alameda Mazarredo de Bilbao, propinó un empujón a otro joven, de 23 años de edad, y luego le golpeó en la cabeza con una copa.

A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones consistentes en múltiples heridas inciso contusas en la mejilla izquierda, dorso nasal, frente y canto externo del ojo izquierdo, así como un importante hematoma y una herida en la mucosa yugal izquierda.

Las lesiones quedaron estabilizadas en un periodo de 59 días, de los cuales durante 23 no pudo realizar sus ocupaciones habituales. Por ello, precisó tratamiento médico consistente en la aplicación de más de 50 puntos de sutura en el rostro, donde le tiene 14 cicatrices de entre dos y siete centímetros.

Al observar estos hechos, la novia de la víctima, de 19 años de edad, se acercó a éste, momento en el cual el acusado le golpeó en la mano con los restos de la copa que aun tenía en la mano, causándole un profundo corte en la mano derecha, que precisó de la aplicación de puntos de sutura.

La herida se curó en un periodo de once días durante los cuales no pudo dedicarse a sus ocupaciones habituales. Como secuelas, ésta presentaba una cicatriz de un centímetro y medio en la muñeca derecha.

TERCERA AGRESIÓN

Para evitar que la pareja fuera de nuevo agredida, otro varón de 33 años, se acercó a éste y extendió los brazos hacia arriba, al tiempo que le instaba a permanecer tranquilo.

El acusado, sin embargo, le agredió en tres ocasiones cortándole con el cristal de la copa en el mentón, en la región cervical izquierda y en el tórax. La tercera víctima sufrió heridas incisas que curaron tras la aplicación de puntos de sutura en un período de diez días.

Por ello, le quedó una cicatriz lineal de once centímetros en el hemitórax, otra en el cuello de casi tres centímetros, y una tercera de dos centímetros y medio en mandíbula izquierda.

La Audiencia de Bizkaia ha decidido condenarle a dos años de prisión por cada uno de los tres delitos de lesiones cometidos y al pago de un total de 66.355 euros a las víctimas, además del abono de las costas procesales.