Así lo ha anunciado la parlamentaria 'popular', a través de un comunicado, tras conocerse el informe anual del Síndic de Greuges en el que Educación ha pasado a ser la conselleria con más reclamaciones ciudadanas.

Beatriz Gascó ha manifestado que "a Marzà siempre le ha dado igual el criterio y las advertencias de la Sindicatura de Greuges". "En varias ocasiones se le ha requerido desde ese órgano estatutario para, por ejemplo, modificar el arreglo escolar y que no esté supeditado al excedente de plazas públicas sino a la demanda social, la supresión de unidades concertadas, la imposición de la lengua, la inclusión de elementos separatistas en la enseñanza en las aulas públicas, la chapuza de XarxaLlibres o la aplicación de la jornada continua", ha opinado.

"Pero a Marzà -continúa- siempre le ha dado igual haciendo oídos sordos a las quejas interpuestas por cientos de familias. Parece que nada le va a impedir imponer su modelo de enseñanza única a costa de pasar por encima de lo que sea y esto no puede continuar así. No nos deja otra opción que, tras acudir a los tribunales, recurrir también a los municipios".

Para la portavoz popular, es "lamentable que Educación acapare más de 5.000 quejas en un solo año, el 37% del total, y desde la administración autonómica no se haga ni caso". "Este Consell ha conseguido la unanimidad de toda la comunidad educativa en su indignación por las formas de Educación, saltándose las mesas de negociación, impidiendo la participación de la comunidad educativa,

y vulnerando sistemáticamente los derechos de los estudiantes y de sus padres y madres", ha reprochado.

"ECHAR BALONES FUERA"

En la misma línea, ha aseverado que a Marzà "le da igual todo y solo sabe echar balones fuera sin asumir sus responsabilidades". Ha añadido que "el conseller se siente por encima de la legalidad, de los órganos estatutarios y de los derechos de las familias. Piensa que puede atropellar la libertad de la gente e imponer a la fuerza su radicalismo en la enseñanza valenciana".

Finalmente, Gascó ha manifestado que "el conseller Marzà se dedica sistemáticamente a vulnerar derechos con el objetivo de adoctrinar al alumno para imponer su hoja de ruta del independentismo catalán".