Fernando Argibay, jefe de máquinas del Senefand 1 y único superviviente gallego del naufragio del buque, ha narrado este martes ante los medios los angustiosos minutos vividos durante el suceso y la travesía de tres días a la deriva que sufrió, junto con siete compañeros, hasta que fueron rescatados, algo que le ha dejado "moralmente decaído". "Voy a pensarme mucho el volver al mar", ha sentenciado.

A su llegada desde Senegal a Galicia, el marinero moañés ha agradecido el apoyo recibido por parte de la armadora viguesa, Profand, las autoridades y las empresas que "dejaron sus barcos" para que les buscasen después del hundimiento del Profand 1, sucedido el pasado 8 de febrero.

Argibay ha atribuido el suceso al "gran peso" de la carga, que provocó que el barco "zozobrase" a última hora del pasado miércoles. Después de media hora, el buque se dio completamente la vuelta en medio del mar y se hundió "en cinco minutos".

Sobre la quilla del barco, el jefe de máquinas se quedó con el engrasador, único que llevaba chaleco, y otro marinero, a los que animó a "dar el todo por el todo" y nadar hasta las balsas "como fuese". Los tres se lanzaron, pero solo él consiguió llegar.

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